Minusválidos ¿de qué?

Mediterráneo, 19 de septiembre de 2002
MINUSVÁLIDOS ¿DE QUÉ?
Existe un problema que afecta directamente a 37 millones de europeos, 3.530.000 españoles, que son el 9% de la población y a 312.875 personas en la Comunidad Valenciana, que es la minusvalía o discapacidad, el nombrecito no es muy acertado pero quizás es el menos malo frente a otros con toques más despectivos como “inválido”, “disminuido”, “incapacitado” y, en fin, otros de este desgraciado cariz. Entendemos por tales a todos aquellos que tienen disminuida alguna de sus facultades físicas debido a un defecto que puede ser sensorial, del aparato locomotor o mental, por tanto un abanico amplísimo que va desde los que dependen en su vida cotidiana de otras personas a aquellos otros que más que minusvalía tienen caradura para buscar ventajas laborales o pensiones.
La Constitución Española en su artículo 49 establece bonitos principios de ayuda a los disminuidos, al igual que otras leyes como la de Integración Social de los minusválidos o la de Reforma de la función pública, pero la realidad es que no se aplican. El 2003 es el año europeo de las personas con discapacidad pero la mayoría de las normas europeas que benefician a estos colectivos ni siquiera se han adoptado en este país, donde las barreras urbanísticas, laborales o sociales se multiplican, y a pesar de que hay instituciones como la Consellería de Bienestar Social de la Comunidad Valenciana que realiza un gran esfuerzo y especialmente la Delegación de Castellón.
Para progresar sería deseable una concienciación ciudadana, se trata de ayudar a alguien si lo pide o ves que lo necesita, no de hiperproteger, ni mucho menos de sentir una hipócrita lástima. Ser cívico con actos como por ejemplo no ocupar una de las poquísimas plazas de aparcamiento de minusválidos que existen, tener una valoración en grado de igualdad y normalidad, y, llamar a las personas por su nombre en lugar de por sus defectos puede ayudar. No hay que olvidar que mañana puede pasarte a ti. No te sientas desgraciado ni inferior a nadie porque si bien es evidente que hay muchas cosas que no puedes hacer, a poco que te esfuerces encuentras otras muchas que sí puedes realizar, y en las que a lo mejor destacas, el tema como siempre es adaptarse a lo que tienes y aceptarse tal y como eres, siendo lo más feliz posible. Y sin problemas.