Mediterráneo, 19 de diciembre de 2002
ESPIRITU NAVIDEÑO
Cuando se aproximan estas fechas, una peculiar sensación se apodera de mi, me vuelvo más tolerante, solidario, apacible y tierno, en general diríamos ¿más bueno? es Navidad la época más entrañable del año, me encanta preparar el árbol con sus lucecitas y adornos, las felicitaciones y el belén.
El primer día especial es Nochebuena, nace Jesús empiezan las celebraciones familiares, la cena más importante, con las mejores galas y la mayor felicidad, yo siempre por lejos que viviera he vuelto a casa para cenar con los míos, que tristeza más inmensa si no pudiera hacerlo y que alegría la sobremesa con cava, turrones y ruidosos villancicos. La continuación es la comida de Navidad, el 25 con los mismos ingredientes e incluso el 26 para las familias numerosas, aquí ya hemos engordado varios kilos y la ropa empieza a apretarnos. El día de Nochevieja fiesta superespecial con el único inconveniente que tienes que divertirte por obligación, se bebe un poco más de la cuenta y hasta te pones el gorrito y soplas por el matasuegras, imprescindibles las uvas. Año nuevo es el momento de los buenos deseos, cuando te propones hacer un montón de cosas que casi nunca cumples, y así hasta el día 6, la llegada de los Reyes Magos cargados de regalos, hoy se comparte con Papa Noel, en casa los traen a medias para que los niños se diviertan más, la mirada y la sonrisa de tus hijos cuando van todos nerviosos e ilusionados al árbol, y ven los juguetes es mágica y hay presentes para todos papas y abuelitos también.
Cuantos momentos felices en pocos días, en el polo opuesto puede ser la época más amarga para los que carecen de todo o pierden un ser querido, para ellos todo nuestro apoyo y cariño y que sepan que siempre llegan tiempos mejores. Ho, ho, ho Feliz Navidad.
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