jueves, 3 de junio de 2010

A ti, Monreal del Campo

Mediterráneo, 17 de octubre de 2002
A TI, MONREAL DEL CAMPO
Cuando preguntas mi origen / en tierras de Castellón / mi corazón se acelera / para decir ¡de Aragón!/ Soy de un pueblo de nobleza valiente y conquistador / donde templarios fundaron / la orden de San Salvador/ con sus casas solariegas / junto a la plaza mayor / nos recuerda aquel pasado / dando brillo al esplendor/ esta en una gran llanura / cerca de un buen manantial / donde vivían mis paisanos / que son gente muy formal / ¡ Monreal del Campo ¡ se llama / el pueblo donde nací / allí forjé mi carácter / los quince años que viví / de los recuerdos que guardo / uno ha hecho mella en mi / es la jota que en mi tierra / se cría y florece allí / interpretar este canto / con gracia y buena manera/ ha hecho que se conozca / como garganta jotera/ A tu paso por mi pueblo / desde aquí te invito a entrar / para conocer de cerca / las gentes de este lugar.
Estos versos de Santos Serrano reflejan el espíritu del pueblo de mis mayores donde tuve la fortuna de pasar largas temporadas de mi infancia que forjaron mi carácter. Recuerdo sobretodo a mi querida abuela Asunción, toda de negro, su bondad, sus refranes, su temor por mis trastadas, su amor, recuerdo a la gente noble y generosa, el colegio de La Salle, los baños en Villacadima, mis amigos para toda la vida; las fiestas con las vaquillas en la plaza de carros, las peñas, y las charangas, creo que nunca me lo he pasado mejor. Las tertulias a la fresca, los animales a los que veías nacer, reproducirse y morir aprendiendo en directo de la naturaleza. Recuerdo las misas del domingo para las que te vestías especialmente y luego a tomar el vermut , las partidas de guiñote y las peleas del barrio alto con el bajo o de Monreal contra Torrijo o Calamocha, donde te podías llevar alguna pedrada, los colchones de lana, el jamón, el frío, los joteros, los graneros llenos de trigo y las tormentas veraniegas, el botijo, la bicicleta y las primeras novias. Era una infancia feliz de Joaquinico el nieto de la Sardinera.

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