jueves, 31 de marzo de 2011

RISOTERAPIA

Mediterráneo, 31 de marzo de 2011

RISOTERAPIA

No sabemos que inventar, como debemos estar enfermos de muchas cosas reales o imaginarias, hay multitud de nuevos nombres para trastornos de toda la vida, también hay nuevos remedios y redescubrimientos de viejas terapias y ahí se enmarca la risoterapia, que como su nombre indica es una terapia a base de reírse, lo que se supone que cura. Está demostrado científicamente que rejuvenece, relaja, disminuye la producción de la hormona del estrés, reduce el insomnio, rebaja la presión de la sangre y la tensión, ayuda a incrementar la absorción de oxígeno en la sangre, quema calorías, refuerza nuestras defensas inmunológicas protegiendo contra enfermedades y contra la depresión, ayuda a la rehabilitación cardiaca, eleva los umbrales del dolor. Estimula la producción de beta-endorfinas que son sustancias que nos hacen sentir bien y que actúan como neurotransmisiones cerebrales considerados como la morfina natural del organismo puesto que tienen un efecto analgésico. Esto ya se sabía en otras culturas y corrientes filosóficas, hace 4000 años los chinos tenían templos donde se reía, igual que en la India, en culturas tribales había un doctor payaso o hechicero sagrado que tenía como finalidad hacer reír, lo mismo que los bufones medievales. Freud pensó que las carcajadas liberaban el organismo de energía negativa. Hoy es una terapia que se usa en todo el mundo occidental. La verdad es que tras una sesión de dos horas de risoterapia te sientes fenomenal, alegre, vital, energético, amoroso, tierno, te llena de fuerza e ilusión, de sentido del humor y un sin fin de sentimientos positivos, y es que al reír es imposible pensar, solo disfrutar.

miércoles, 23 de marzo de 2011

LEVANTE NO

Mediterráneo, 24 de marzo de 2011

LEVANTE NO

El artículo 1 del Estatuto de autonomía dice que “el pueblo valenciano, organizado históricamente como Reino de Valencia se constituye en Comunidad Autónoma con la denominación de Comunidad Valenciana”. Con ello trata de sintetizar las diferentes corrientes que propugnaban llamarnos Reino de Valencia o Pais Valencià, solución que con el tiempo parece que se ha implantado y evita polémicas desgastadoras. Y si esto es así no tiene sentido más lío ni más denominaciones apócrifas, desconociendo una realidad y un pueblo. Ni que la RAE lo considere como el “nombre genérico de las comarcas mediterráneas de España, especialmente los antiguos reinos de Valencia y Murcia”. Realmente es una situación geográfica que depende de donde se esté, así estamos a levante de Castilla pero a poniente de Baleares. La mayoría rechaza este término desde cualquier posición política como Almela y Vives, Xavier Casp, Joan Fuster, el Consell Valencià de Cultura o la Real academia de Cultura Valenciana y ningún diccionario geográfico estadístico lo recoge. El nombre es equívoco e inductor a confusión, artificial, malicioso, sin raíces históricas, peyorativo, fuera de la realidad, despersonalizado, impreciso, amén de sus connotaciones con la dictadura y su posible sentido imperialista respecto a Murcia. Está bien como denominación deportiva o comercial para quien lo ha adoptado, pero es gravísimo utilizarlo para designar un pueblo que se denomina a sí mismo como quiere y no como le dicen. En esa línea medios de comunicación, administraciones e instituciones del estado o políticos, deberían ir con cuidado porque es una metedura de pata imperdonable a la vez que innecesariamente ofensiva.

jueves, 17 de marzo de 2011

MANÍAS

Mediterráneo, 17 de marzo de 2011
MANÍAS
Rarezas o tics ¿quien no tiene?. Según el diccionario es una “extravagancia o preocupación caprichosa por un tema o cosa determinada”. Comúnmente se conocen como tal los actos que repetimos con frecuencia, sin motivo aparente, con un cierto nivel de ansiedad y que por su peculiaridad llama la atención de los demás. Un ejemplo típico es el personaje del genial Jack Nicholson en la buenísima película Mejor imposible. El listado sería infinito: no pisar líneas, cerrar o abrir puertas o cajones, cambiar los muebles de lugar, vestirse por orden riguroso, sentarse siempre en el mismo sitio, comer pan tras las comidas, levantarse siempre con el pie derecho (esa la tengo yo), apagar la radio o la televisión tras una palabra positiva (también), ordenar las cosas por algún criterio, ponerlas de modo simétrico o alineado, tener dos de todo, apagar o encender luces, tomarse la temperatura, adelantar al viandante que te precede, contar automóviles o filas de butacas, comprobar que los grifos están cerrados, lavarse las manos o la boca, tantear las llaves, comprobar datos, hacer listados. Todos hacemos estas cosas pero si las repites constantemente sin ningún motivo y el hecho de no hacerlas te produce malestar, pasa a ser una manía de la que seguramente tú no te das cuenta pero los que tienes alrededor si, en ocasiones ese comportamiento excéntrico si fuera conocido públicamente te encuadraría en el pelotón de los chiflados, así que mejor discreción y a veces contención. Si se exageran pueden llegar a ser un auténtico problema, deteriorar la convivencia, impedir la vida cotidiana o incluso causar una enfermedad, como un trastorno obsesivo compulsivo. En la mayoría de las ocasiones no hacen daño a nadie y si tú te quedas más a gusto, pues eso.

jueves, 10 de marzo de 2011

MASCLETÀ

Mediterráneo, 10 de marzo de 2011

MASCLETÀ

De los múltiples actos festeros de los que disfrutamos por estas tierras, hay uno muy singular, que no se encuentra en otros lugares y que no deja indiferente a quien lo presencia, los de aquí porque lo disfrutan y les emociona, los de fuera porque se sorprenden o les asusta. Es la mascletà, un espectáculo pirotècnico basado en el ruido (mucho) y el ritmo. Su origen es curioso, tras la nefasta batalla de Almansa se desmanteló el parque de la ciudadela de Valencia donde se fabricaban armas y cañones que se destruyeron o vendieron, entre ellas las culebrinas valencianas, llamadas trancas, cuyos cañones adquirieron los herreros para hacer herraduras, pero los de Burjassot, Godella, Moncada y Bétera los conservaron y a partir de 1707 para celebrar las fiestas los clavaban en el suelo, cargaban con pólvora y disparaban tracas. También compraron bombardas o canterellas. Al disparo de tracas y al final una salva de canterellas se le llamó mascletà. A la mascletà se va generalmente en compañía y de fiesta, empieza con tres truenos de aviso, el disparo se inicia despacito y va aumentando en intensidad y volumen de sonido hasta llegar al terremoto donde explotan muchos masclets en tierra y si es buena debe hacer vibrar el suelo y a ti, sigue con explosiones aéreas de gran fuerza que forman un bombardeo, y tres carcasas que indican el fin. Este es el esquema ordinario pero pueden introducirse volcanes, crackers, silbatos, piti, crosetas, colores o efectos luminosos. Lo fundamental mucha intensidad, ruido y cadencia, no son admisibles largos silencios ni interrupciones.

Disfrútala, siéntela y no te tapes los oídos, abre la boca y respeta las indicaciones de seguridad, cientos de kilos de pólvora no son una broma, son arte.

jueves, 3 de marzo de 2011

PESI-OPTI-MISMO

Mediterráneo, 3 de marzo de 2011

PESI-OPTI-MISMO

Hay algunas personas que lo ven todo negro, piensan en negativo, para ellos todo son amenazas, dramas, inconvenientes y dificultades, se encierran en sí mismos, carecen de autoestima, son amargados, desconfiados, derrotistas, apáticos, miedosos, cobardes, tristes, creen que es inútil esforzarse, solo critican y se quejan, todo les parece poco, se rinden a la primera, no avanzan porque seguro que les sale mal, desconfían de todo y de todos que solo quieren jugársela, ven su futuro lleno de nubarrones. Y piensan que los que no ven las cosas igual que ellos son unos ilusos, ignorantes, frívolos, inconscientes, irreflexivos y están mal informados. Todo ello enturbia sus relaciones con otros y los hace desgraciados

Otros ven las cosas más luminosas, piensan en positivo, ante cualquier problema buscan un lado bueno y una solución con fuerza y energía, reflexionan y buscan alternativas, se abren a los demás, son constructivos, perseverantes, entusiastas, alegres, valientes, creen que todo puede ir mejor si ponemos de nuestra parte, y que hasta lo más malo es relativo, ven las cosas buenas de la vida, disfrutan lo que tienen y se dan cuenta que muchos están peor, observan ventajas y posibilidades, asumen riesgos, salen reforzados de las dificultades y aprenden de la experiencia y de los errores, tienen buen ánimo y tratan de superarse, confían en sí mismos y en los demás, se quedan con lo bueno de las personas y los defectos los aceptan y ayudan a superarlos. Estos se sienten mejor, son más saludables y más felices.

Lógicamente nada es blanco ni negro, hay puntos intermedios, pero ¿a cual de ellos prefieres parecerte?, aunque te cueste creerlo puedes elegir y cambiar tu actitud. Tú mismo.