PUNSET MARX
Los políticos tienen
mala fama. Unos son buenos pero otros se lo ganan a pulso, corruptos, tránsfugas,
prevaricadores, nepotistas,
interesados, inútiles, malos gestores, etc. Entre ellos encontramos a
Carolina Punset que de líder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana ha pasado
a trabajar para el tripartito. 50.000 euritos por ser “ Comisionada para
asuntos europeos” ( que pensara Joan Calabuig) y asesora de Ximo Puig. Forma
parte del grupo de parlamentarios autonómicos de su expartido, en el que
también se encuentra su marido Alexis Mari, que lo abandonaron pasándose al
enemigo. Claro manteniendo el escaño y el sueldo. Hoy todos ellos buscan
acomodo a la sombra del poder botánico, que si paga traidores. De confundir la
Generalitat con les Corts paso a ser europarlamentaria y ahora asesora, todo
muy bien retribuido. Carolina consideraba a Oltra “la peor opción”, decía que
donde hay inmersión lingüística se vuelve a la aldea y se frena el desarrollo y
que “pobres los que no pueden pagar una escuela privada”. Comparo la señera con
un trapo. De ahí ha pasado a visitar a Puigdemont en Waterloo y a esta nueva
bicoca. El caso es tener un sillón cómodo,
seguir en la vida pública, bien pagada y con poco trabajo. Una evolución
ideológica es posible y razonable, las experiencias de la vida y la madurez te
hacen tener más amplitud de miras e incluso variar muchas opiniones, si es como
proceso enriquecedor fenomenal. Si es por interés huele mal. Salvo que seas Groucho
Marx que decía “ estos son mis
principios y si no les gustan tengo otros”.
Artículo publicado en
el Periódico Mediterráneo el 15 de Julio de 2019