El tipejo

Mediterráneo, 24 de noviembre de 2011 EL TIPEJO Conocí a un individuo, jo qué tío, todo el tiempo criticando a los demás y quejándose, hipócrita, mal encarado, no sonreía ni de casualidad, no escuchaba nunca y hablaba sin parar de cosas de las que no entendía ni interesaban a nadie, le daba igual porque despreciaba a todo el mundo, que nunca estaba a su altura, discutía continuamente y todos estaban equivocados menos él, respeto por nada ni nadie, amigos cero, empatía menos uno, capullez diez, antipático, innoble, insultador, y competitivo, dogmático, sin honor ni lealtad, insatisfecho permanentemente, ignorante y descreído, vago, torpe, indiscreto, difamador, creído y sin embargo curiosamente feo, iracundo, inútil incompetente, zancadilleador, envidioso como el solo o mejor como todos juntos, incumplidor, informal, descortés y mal educado, impaciente, traidor, usuario de trucos sucios, vivero de flaquezas morales, miedoso, pérfido, sin sentido común ni raciocinio, irreal, desorganizado, usuario del lado oscuro, de alma fraudulenta y enfermiza, aprovechado, perdedor de la vida y de tiempo suyo y de los demás, sin un solo valor positivo, malgastador, ignorante, con gritos y aspavientos por bandera, problemas mil, vicios cien mil, iracundo, violento, inflexible. Y no se cuantas cosas más pero ya no me salen, porque me canso de mal meter, y no negarán que el repertorio es extensísimo. Seguro que les cuadra con alguno o algunos que ustedes conocen, pues yo creo que no, que deben recordar mal porque no puede haber ningún pobre tipejo tan, tan negativo siendo sólo uno, quizás si juntas a varios sale todo o a lo mejor estoy equivocado. Pues lo que sea.

Hijos estresantes

Mediaterráneo, 17 de noviembre de 2011 HIJOS ESTRESANTES ¿Sus hijos le estresan, no puede más, le ponen de los nervios y grita desaforadamente? No, no, ese no es el camino. Hay que demostrarles el amor que se les tiene y que lo que se hace es por su bien (y consecuentemente por el nuestro). Se pueden utilizar una serie de pautas que indican los expertos: Lo primero es tranquilidad, antes de actuar, ver el problema y reflexionar. Ser comprensivos y pacientes, pero con límites, obligaciones y metas claros y conseguibles, no todos son genios ni atletas. Hay que alabar mucho lo que se hace bien y no machacarles con lo que se hace mal. Hablar, comunicarse y darles explicaciones, no vale “porque lo digo yo”. Negociar trabajos y recompensar, y si se le amenaza con un castigo, cumplirlo, sino sabrá que no eres serio y se cachondeará de ti, por lo que tienen que ser castigos normales, no “a todo para siempre”. Inculcarle buenos hábitos, como el deporte o la lectura, en esto como en todo el ejemplo es fundamental, si tú haces algo y disfrutas, ellos que te ven harán lo mismo. Ordenadores y televisión mal utilizados son enemigos terribles, crean solitarios, mejor racionarlos y que no estén en sus habitaciones, que hay que respetar porque son suyas, tienen intimidad y personalidad, no les invadas. Que se planifiquen ellos con tu supervisión, inculcarles esfuerzo y responsabilidad, que tomen decisiones como escoger sus actividades extraescolares. Ni blandos ni duros, coherentes y positivos. Dedícales todo el tiempo de calidad que puedas, tu compañía es su mejor recompensa y aprendizaje. Es fácil aconsejar y mucho más difícil llevar a la práctica, pero hay que intentarlo, por nuestros hijos, no hay nada más importante.

Números

Mediterráneo, 10 de noviembre de 2011
NÚMEROS
Los números son súper interesantes, sobre todo para matemáticos, financieros y gente así, para la mayoría son un “mal de cap” al final de mes. Sin embargo sí tienen un lado simpático. Pregunta de amigos ¿cuantas veces lo has hecho a lo largo de tu vida?, respuesta ¿el qué? Cada uno piensa lo que quiere, y los mal pensantes seguro que además son exagerados. En función de la edad de cada cual, yo cerca de 50 que me sale redondo, más o menos 18.250 días, cuantas veces, cuantas cosas. Mujeres: dos, una para siempre. Hijos tres. Novias seguramente pocas. Hermanos uno de siempre y tres por elección. Coches: incluyendo los de segunda mano, 10 creo. Mudanzas: 6. Trabajos muchos de estudiante y 1 de profesional. Más difícil todavía, lavarte los dientes: 45.675 veces. Naranjas recogidas de joven, incontables. Estrellas observadas infinitas. Ideas brillantes las mismas pero menos. Cervezas: 9.160. Comidas de mejor o peor calidad 54.750. Calorías ingeridas 12.318.750, gastadas las mismas menos 85 kilos. Puros (habanos) fumados 5.478. Libros: unos 8000, casi todos leídos. Discos: de vinilo 200, CD’s 800, en Ipod 23.237 canciones. Conocidos 2000 y amigos quiero creer que muchos, enemigos pocos y malos. Fotos: muchísimas. Móviles: 12. Goles cantados de mi equipo incluyendo la selección española 2.800 aproximadamente. Países visitados 42 creo. Problemas resueltos: han sido tantos. Horas durmiendo: 146.000, de bellos sueños la mitad. Dinero prestado: demasiado, recuperado, nada. Artículos como este e incluso peores: 326. Lectores: ojalá que muchos, satisfechos: menos. Pues bueno la mayoría de estas cifras las pienso doblar, o sea hasta 100 que eso si que cuadra.

Gabinete de Maravillas

Mediterráneo, 3 de noviembre de 2011
GABINETE DE MARAVILLAS
O cámara de curiosidades era una reunión de objetos raros, preciosos o curiosos, que los reyes y nobles acumulaban en una habitación o cámara que venía a ser un antecesor de los museos, pero sin orden ni concierto donde se mezclaban criaturas deformes, objetos arqueológicos, huevos de avestruz o cuadros. Según los antiguos era “curiosa, rara, naturalia et artificialea”. Aunque ya al palacio de Nabucodonosor se le llamó “Gabinete de las maravillas de la humanidad”, y hay precedentes en Egipto, Grecia y Roma más bien como tesoros. Surge en el Renacimiento, siglo XV y XVI. Por Europa se difundieron con el nombre de Wünder Kammer. En España aparecen en Yuste con Carlos V y después en el castillo de Simancas con Felipe II y luego en El Escorial, donde se mezclaban mariposas, cajas, zapatos, plumas, piedras preciosas u oro, otras colecciones eran las de los Medicis, Francisco I o Fernando del Tirol. Posteriormente el coleccionismo se va ordenando y sistematizando y prima el interés histórico, artístico y científico, se divide entre colecciones de arte y galerías de pinturas por un lado y cámaras de manieristas y colecciones de historia natural por otro, coincide con el nacimiento de la ciencia moderna. En el siglo XVIII se abre paso la conciencia de que las colecciones sean contempladas por el público y se divulgue el patrimonio y nacen los museos. A nivel particular reunir cosas que signifiquen algo, por valor, recuerdos, buenas sensaciones, curiosidad, etc es algo natural en casi todo el mundo, puede tener algún valor estético o material y ser expuestos, mejor sin amontonarse y con espacio, y gratificarte o simplemente guardarse en un lugar privado, guarida de recuerdos que cuando los ves te hacen sonreír, tu mayor tesoro.