MÉDICOS
ESPAÑOLES
En España llegar a ser
medico es una ardua tarea, no apta para todo el mundo. Seis años de carrera
vocacional y difícil. Prepararse y aprobar el MIR, un par de años. Cuatro o
cinco años de residencia para obtener la especialidad. Y tras ese largo camino
ya tenemos un médico especialista. Para él un gran esfuerzo y para el país una
buena inversión. De aquí salen muy buenos médicos, estimados a nivel
internacional y que nos cuidan lo mejor que pueden y que les dejan. Paro,
contratos temporales o a tiempo parcial, muy escaso tiempo para cada paciente, cargas
de trabajo excesivas, muchas guardias y su conversión paulativa en burócratas
que dedican más tiempo a rellenar fichas de ordenador que a la atención medica.
Sería mucho más rentable ponerles un@ secretari@ que hiciera esa labor mecánica
y que ellos se dedicaran a lo suyo que es prevenir y curar. Las retribuciones
anuales medias no son proporcionales a su valía 53.000 €. En Francia 95.000 €,
en Inglaterra 118.000€, en Alemania 132.000€ y en USA 185.000€ y en medicina
privada fortunas. Por todo ello en los últimos años más de 5.000 han emigrado a
otros lugares y lo raro es que no se vayan todos. Cuando han hecho falta a
consecuencia del COVID-19 si se les ha buscado. Y la gente les ha agradecido su
dedicación junto con la de todo el
personal sanitario con esos multitudinarios aplausos nocturnos. Se contrataron plazas
que ya debían estar cubiertas, fueron la mejor solución de unos políticos
ineptos. Espero que en el futuro se valoren y consigan el prestigio y las
retribuciones que siempre debieron tener.
Artículo publicado en
el periódico Mediterráneo 27 de Julio de 2020