PAREJA
DISGUSTADA
En otra columna anterior mencione una serie de cosas
que se pueden hacer para intentar tener una buena relación de pareja. Hoy nos
vamos al lado contrario, lo que no se debe hacer o decir si no quieres
fastidiar el asunto ni disgustar a tu media naranja, que depende el carácter de
cada cual puede ser más o menos susceptible. Si está enfadada no puedes decirle
“cálmate o tranquilízate” porque eso le cabrea más y tampoco “no pasa nada”
porque si pasa. No expreses dudas sobre la ropa que se vaya a poner, que mejor
que te parezca siempre fenomenal. Por supuesto nunca cuestiones el físico,
siempre esta guap@, y no engorda ni de coña. Tema tabú es la familia política,
el top es la mama, el que menta malignamente
a la madre de su pareja asegura el lio. Algo parecido suele suceder si
cuestionas a sus amig@s. La pregunta de ¿en que estas pensando? es
peligrosísima, te puede responder lo que no quieres oír, al igual que las
típicas ¿me quieres? o ¿ te ha gustado?, olvidarlas. Los cabreos mejor que no
se conviertan en silencios, el ”ya no te hablo” además de infantil y absurdo no
soluciona nada y crea muchos rencores. Otro estado casi peor que el enfado es
la indiferencia, si le importas o te importa un pito, la cosa esta clara, se
acabo. Su causa principal es la monotonía y el aburrimiento, lucha contra ellos
al máximo. En todo caso las cosas nunca se pueden forzar, ni obligar a que sean
simpáticos o cordiales quienes no lo son. El amor no es un tema racional si no
de corazón. Y si él o ella corresponde a
tus sentimientos, disfrútalo. Si no pasa pagina.
Artículo publicado en el periódico Mediterráneo el
24 de abril de 2017