lunes, 14 de noviembre de 2016

WILLY TOLERDO

          WILLY TOLERDOO
Y es que solo un lerdo puede decir y hacer las cosas que hace el actor de similar nombre que así llama la atención en lugar de con sus dotes interpretativas. Por ejemplo: A Orlando Zapata preso político cubano que murió por una huelga de hambre le llamo “delincuente común”. De Juan Carlos I dice: “Con lo hinchado que esta y el pimple que se mete espero que dure poco”. Justifica los atentados islamistas considerando que “occidente asesina diariamente”. Sobre la hispanidad : “ Me cago en el 12 de Octubre. Me cago con la fiesta nacional. Me cago en la monarquía y sus monarcas. Me cago en la conquista. Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea”. A Mariano Rajoy le califica “fascista nacional católico”. De Joaquín Sabina dice: “ Demuestra la cantidad de inmundicia, de hipocresía, de cinismo, de bajeza ética, de ego insoportable y superlativo, de sumisión al mejor postor, de lameculos de los poderes políticos y económicos, demuestra la cantidad de suciedad y detritus intelectual que es capaz de acumular. Una vida que solo puedo calificar de miserable”. Fue detenido en 2012 por amenazas, coacción, delito contra los trabajadores y destrozar el bar de un inmigrante como miembro de un piquete. Lo último, por el momento ha sido calificar a Orlando Ortega, medalla de plata en Rio, de “ gusano y pobre hombre” y “Me cago siete veces en vuestra medalla”. Las reacciones que suscita, ya se pueden imaginar, insultos a montones, le llaman de todo y eso le gusta, enciende su ego. Yo solo manifestare el profundísimo desprecio que me produce, lo mejor pasar de él.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 14 de Noviembre de 2016

lunes, 7 de noviembre de 2016

FUTBOLERO

                                              FUTBOLERO
En el mundo del futbol hay muchos protagonistas: jugadores, árbitros, técnicos, directivos, medios de comunicación, etc. Los primeros se creen los reyes, no lo son. El elemento más importante del mundo futbolístico es el aficionado. Dícese de aquel que tiene afición intensa al futbol, junto con un amor desmedido a sus colores. Para muchos es parte esencial de su vida y con su equipo, lloran, se alegran, sufren o disfrutan hasta el paroxismo. En ocasiones son  muy exagerados, incluso maleducados, pero es que hablamos de sentimientos, lo contrario de lo que mueve a la mayoría de jugadores, que es el dinero puro y duro. La realidad es que son profesionales y van donde más les pagan, luego lo adornan de mentiras, diciendo que es su equipo de toda la vida, la ilusión que le hace, etc, hasta que llega otro que le da más money. A los aficionados energúmenos con comportamientos inaceptables hay que apartarlos de los campos, donde se va a disfrutar y no a pelear. Pero qué hacemos con los jugadores energúmenos?, con los provocadores, con los que fingen, con los antideportivos. Teniendo en cuenta que los primeros pagan y los segundos cobran. Muchos no tienen más luces, han crecido sin principios, pero habrá que exigirles, que al menos respeten a aquellos que les dan de comer.  Y qué decir de los árbitros, que se puede equivocar por supuesto, pero siempre es a favor de los mismos, se podrían poner medios técnicos, que reducirían las injusticias. El futbol mueve mucho, pero la piedra angular, el que paga y paradójicamente el más maltratado, es el aficionado.

Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 7 de noviembre de 2016