miércoles, 28 de agosto de 2013

LA HISTORIA

                                                 LA HISTORIA

Todo iba bien, las familias tenían seguridad y aspiraciones, había trabajo, buenos salarios, muchos derechos, futuro, seguridad. La vida nos sonreía y parecía resuelta. Volvimos del veraneo del 2007 y algo empezó a chirriar, se sospechaba una crisis, parecía temporal y aunque cayéramos un poco, íbamos sobrados. Y todo fue cada vez peor, cerraron comercios e industrias, vías comerciales con se traspasa o solo cristales sucios. El sector de la construcción en pleno al garete, el paro creciendo, concursos, insolvencias, refinanciaciones, morosidad se convertirán en algo cotidiano, los bancos se tambaleaban y las cajas se hundirán, los ahorros peligrarán. La administración no pagaba, el crédito no existía, los impuestos subían. Quiebras, impagados, déficit, perdidas, inviabilidad, más paro, salarios reducidos, reformas, recortes,  corrupción. Profesionales antes prestigiosos como arquitectos, ingenieros o notarios en la ruina. Los jóvenes muy bien formados engordan el paro y se tienen que ir al extranjero, el talento emigra y con él el futuro. Pensiones a la baja, hipotecas impagables, desahucios. Y van 6 años y no se ve solución. El país antes triunfador y feliz a la porra, crisis global, gobiernos inútiles, mala planificación, no lo sé. Adaptarse, pelear y tratar de arreglarlo cada uno porque los que mandan no saben o no contestan. 

miércoles, 21 de agosto de 2013

CON MI DINERO NO

                                            CON MI DINERO NO

No quiero ni pensar el dinero que tras casi 30 años de trabajo debo haber pagado de impuestos directos, indirectos, seguridad social, tasas, contribuciones, etc., etc. Seguro que mucho más de la mitad de lo que gane, solo pude distribuir según mi arbitrio una parte mínima de mis ingresos. Bueno está bien, hay que ser solidario y contribuir a mantener el estado del bienestar, aunque si mi contribución al sistema de prevención la hubiera puesto en un plan de pensiones privado hoy me podría jubilar espléndidamente. Meditándolo no se puede menos que aceptar, la vida es así, pero tampoco puede dejar uno de indignarse por cómo y en que se gastan mi dinero y el de todos, aquellos que tienen la posibilidad de decidir. Deberíamos poder oponernos a que se lo gasten en algunas cosas. En educación, sanidad, seguridad pública,  pensiones o investigación, fenomenal, Pero no me gusta que se lo gasten en subvenciones a  tuti ple, ni en agigantadas administraciones que duplican tareas , ni en ayudar empresas o entidades financieras que no ayudan a nadie, ni en asesores que no asesoran o en lujos innecesarios. Me gustaría que se pagara mucho a los que valen y nada a los inútiles y que todos contribuyéramos en la misma proporción con independencia del tipo de trabajo o del lugar de residencia. Y para todo esto, por favor no nos suban mas los impuestos.  

jueves, 15 de agosto de 2013

ANECDOTA NOTARIAL


ANÉCDOTA NOTARIAL

Un notario amigo quería aprender valenciano, ya lo chapurreaba pero muy incorrectamente, por lo que empezó a tomar clases, y como lo primero para hablar un idioma es practicarlo, se lanzó a conversar en dicha lengua con sus clientes que eran valenciano-parlantes, casi todos se daban cuenta de sus “espardenyaes”, sonreían y las pasaban por alto. Pero una persona del pueblo llano, sencilla y sincera, en una firma que asistía con su mujer, tuvo a bien corregir una de las “cagadas lingüísticas” del notario, y fue aquella la bronca que le montó su “señora”, el grito de: “¿Cómo te atreves a corregir al señor notario?, ¡Borrico, ignorante, si el señor notario lo dice, será así en el hablar culto y tú no tienes ni idea!”. Evidentemente era todo lo contrario como se apresuró a aclarar el notario ante la escena de la señora encolerizada y el pobre hombre abochornado. Ejemplo que contemplamos en los últimos tiempos de cómo se imponen palabras y formas de hablar ajenas a los usos tradicionales del pueblo con la excusa de que son las cultas. Predomina el cursillo rápido por exigencias laborales y burocráticas a la trasmisión histórica de padres a hijos, cientos de años ignorados por unos centros pseudoculturales  con muchas subvenciones.

 

jueves, 8 de agosto de 2013

BUENOS DIAS, TARDES, NOCHESS


                                          BUENOS DIAS, TARDES, NOCHES

Mi buen amigo Angel, curioso por naturaleza, desea saber el cómo y el porqué de estas expresiones. Parece claro que buenos días se usa en España desde que clarea hasta antes de la comida, a las 2 más o menos aunque podría ser durante toda la jornada, pero no lo es, y quizás a esas horas debería decirse buenas mañanas, pero a nadie se le ocurrió y no se dice, en otros países sudamericanos es hasta las 12. Buenas tardes después de comer hasta oscurecer o la hora de cenar, sobre las 9. Y buenas noches una vez se ha puesto el sol y hasta que vuelve a salir. No hacen referencia a la climatología, sino a la prosperidad que es lo que desean. Realmente son expresiones elípticas en las que se suprime el verbo: buenos días nos de Dios o buenos días te deseo. Se usan para saludar, y también para despedirse. En España se dice en plural a diferencia de algunas naciones hermanas  como Argentina o Chile donde se dice en singular. Al usar el plural nos referimos a todos y no solo al presente, para lo que decimos: que tengas un buen día. Ese plural parece que viene por analogía con las horas canónicas: maitines, laudes, vísperas. Al final todo es relativo y para cada uno el día será bueno o no según sus circunstancias. Yo les deseo lo mejor todos los días y a todas horas.

jueves, 1 de agosto de 2013

RESTA RESTAURANTE

RESTA RESTURANTE Restaurante de lujo y de moda. Llegas a recepción donde no te atiende nadie, el nombre de la reserva está mal, pero al fin te conducen a tu mesa, pequeña, pegada a otras y con vistas a la pared. No te traen la carta porque tienen pocas, tras muchos minutos la consigues, tiene buena pinta. Aparece la maître impaciente, va de colega y se manifiesta como la mujer del chef estrella, pobrecito, casado con semejante ignorante culinaria, te sirve el vino blanco, caliente, solicitas que lo enfríe y se empecina en que está frío, discusión kafkiana porque si está caliente no puede estar frío. La comida no está mal, pero resulta que el pulpo crujiente está blando, la carne hipersalada y el lecho de tomate no existe porque no había “buen tomate”, o sea, la mitad de los componentes que anuncia la carta o no existen o no están tal como refleja el texto. El carajillo de ron es de whisky, cosa que también discute la espabilada hasta que el camarero confirma que es así y que se ha equivocado. Te pegan un clavazo importante y no les va el tarjero, esa sí que es buena, ¿y cómo pagas?, bueno entre todos se junta la cantidad requerida porque estás deseando largarte de ese antro. Por favor ¿nos piden un taxi? Pues no, ese servicio no lo prestamos. Ahhh, horror, adiós muy buenas y que vuelva su padre.