jueves, 29 de diciembre de 2011

Ruidos urbanos


Mediterráneo, 29 de diciembre se 2011
RUIDOS URBANOS
Qué rabia da que en el mejor de tus sueños, un ruido, normalmente alto y largo, te despierte, pueden ser tus maravillosos hijos, el secador de tu mujer o la radio del vecino. Nada, a fastidiarse, así es la vida. Pero algunas veces los ruidos vienen de fuera, y son bestiales, y si malo es levantarse sobresaltado, igual de malo o peor es no poder dormir. Los camiones de la basura y sus mecanismo hidráulicos, la motosierra del podador de árboles, los perros ladradores e incluso aulladores, las inacabables zanjas y obras con la maquinita que al poner la marcha atrás hace pi-pi-pi-pi (de ruido claro); lo peor el martillo neumático y su taca-taca-taca. El tráfico, frenazos de autobuses, cambios de marcha de camiones y los bocinazos a los que tan acostumbrados somos y que normalmente solo sirven para irritar a otros y el top del gamberrete, contaminador y macarra, que con su tubo de escape libre se cree un rey de los circuitos. Algunos más desgraciados tienen la lotería de tener un local de restauración bajo que, a raíz de la totalitaria ley antitabaco, obliga a la gente a salir a la calle y como el grado de civismo no es homogéneo, algunos beben y chillan más de lo adecuado, sobre todo a los que ya moñas perdidos les da por desentonar canciones populares. Todo esto se puede tratar de evitar con educación y con una aplicación rigurosa y rápida de las ordenanzas municipales por parte de la policía municipal.
La alternativa, procurar irse el fin de semana al pueblo o al campo, disfrutar de la naturaleza y del aire libre... salvo que el lugar esté lleno de gallos y gallitos o de lindos pajaritos de diversas especies todas caracterizadas por sus armoniosos cantos atronadores. Lo positivo es que más vale tardar en llegar al “descanse en paz”.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Torrente Zapatero


Mediterráneo, 22 de diciembre de 2011
TORRENTE ZAPATERO
La noticia que ya conocerán es que José Luis Rodríguez Zapatero, Sonsoles Espinosa y sus maravillosas hijitas Laura y Alba, se van a vivir a un palacete en Somosaguas. Les gusta más que irse a León, dónde se está haciendo otro chaletazo porque las niñas quieren quedarse en Madrid, lo que es raro, porque la catedral gótica de León es de lo más bonito. Muy bien, cada cual puede vivir donde quiera si puede pagárselo, aunque muy socialista no parece.
Lo que chirría es que es el chalet de la película Torrente 4, titulada “Crisis letal”, y no es cachondeo sino la más pura y triste realidad. Los paralelismos vienen por añadidura, con el casposo, zafio, inútil y torpe personaje español. Segura, que usa famosos para sus películas, no se sabe si sacará al ex presidente en Torrente 5, ni el título, porque el idóneo sería el anterior, podría ser Crisi letal 2, aunque el personaje da más a Mr Bean, gracioso, gracioso, la verdad es que no es y como saldría mejor es haciendo de Fernando VII.
Como vecinos tiene a muchos poderosos y famosos, algunos enemigos y otros amigos, aunque perdido el poder, veremos si le apoyan mucho tiempo, ya les digo yo que no. Así tenemos a José María Ruíz Mateos, Ronaldo, Javier Bardem y Penélope Cruz, y hasta Emilio Botín.
La sonrisa se borra cuando vemos el estado en que este individuo ha dejado el país. Tras 8 años, múltiples gobiernos nefastos, mentiras y falsedades, y la peor situación económica de la historia española; lo que está claro es que el espíritu de Torrente le invadió mucho antes de irse a vivir a su casa y daría risa, pero al menos hay cinco millones de parados y muchos más con una deprimente economía que sólo tienen ganas de llorar.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Moviladicto o telefonitis


Mediterráneo, 15 de diciembre de 2011
MOVILADICTO O TELEFONITIS
Eso es una patología, no les quepa duda. Cuando vas por la calle y todos los de tu alrededor están dale que te pego al móvil o en casa y tus hijos no paran de teclear, es como una película de terror de autómatas. Los smartphones o teléfonos inteligentes como el Iphone o la Blackberry (por cierto significa grillete), las aplicaciones de sms gratuitos y las engañifas de las compañías telefónicas, todas ellas, a las que sólo les interesa sacarnos el dinero y que nos machacan a llamadas y ofertas, siempre con truco o falsedades, han convertido a la juventud y a parte de los adultos en enfermos dependientes y compulsivos, viven para el aparato. Tecleando sin parar, haciendo fotos para colgarlas, trajinando, con los videojuegos, oyendo música, hablando. Si no lo hacen pueden tener palpitaciones, sudores, nerviosismo, irritabilidad y ansiedad, al hacerlo destrozan el idioma y su ortografía, olvidan lo que son las relaciones personales, pierden autoestima, se vuelven inseguros y agresivos, aumenta el fracaso escolar, disminuye la productividad laboral, su comportamiento se altera, se aíslan y se vuelven más solitarios. En definitiva, caen en un impulso incontrolable que es una adicción como cualquier otra. Como todo problema tiene una solución, empezando por reconocerlo y tener voluntad de arreglarlo, viene bien la ayuda de nuestras familias y amigos y en caso extremo de profesionales. Un móvil es una herramienta útil pero no algo de lo que dependamos y controle nuestra vida. Hay que resistir, hablar y comunicarse cara a cara, jugar, leer y ser más personas y menos maquinistas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

LA CAUSA DE LOS TRAJES (Y DE LA SINRAZÓN)


Mediterráneo, 14 de diciembre de 2011
LA CAUSA DE LOS TRAJES (Y DE LA SINRAZÓN)
Para evitar malas interpretaciones dejaré claro que la corrupción es absolutamente intolerable, hay que acabar con ella y los corruptos deben responder de sus actos. Con la misma intensidad considero que un estado de derecho tiene en la justicia uno de sus tres pilares y que debe ser justa, imparcial, independiente y rápida. Para lograrlo requiere una designación de sus cúpulas, tanto en la judicatura como en la fiscalía, ajena a partidos políticos, y una dotación presupuestaria suficiente. No es de recibo que algunos juzgados no tengan ni folios. También es de lógica que el presupuesto existente se gaste con racionalidad y sin derrochar medios, que son escasos, en espectáculos mediáticos. En tiempos de recortes a todos los niveles, no se entiende la existencia de un jurado, que supone un gasto desmesurado, que es totalmente ajeno a la tradición española, y supone una influencia anglosajona extravagante. Otro principio jurídico básico es el de la proporcionalidad, en un juicio en el que achacan 14000 € a un acusado y 7000 a otro, y que la máxima condena es de 41000 € de multa. ¿Es lógico gastar cientos de miles de euros? No hay que ser experto financiero para darse cuenta de la sinrazón de este megagasto que incluye además 90 testigos, 13 peritos, 19000 páginas, 56 tomos de sumario y 150 periodistas.
El montaje mediático ¿es justicia o circo? Como jurista me parece tristísimo que se prime el show en un foro judicial, la justicia es algo mucho más serio que esto, y que lleva a que otros acusados prefieran reconocer una culpabilidad y pagar la multa a pasar por la tortura del banquillo a pesar de considerarse inocentes.
Pensemos que con arreglo a la Constitución, todo el mundo es inocente mientras no se demuestre su culpabilidad. La realidad es que ser imputado ya supone una condena social y mediática, y aunque se sea inocente, pasar el trago de un juicio es duro y nunca se tiene la certeza de lo que puede pasar, y si eso ocurre con jueces profesionales, con un jurado puede convertirse en una lotería.
Además, en este caso concurren extrañas paradojas que no dejan de levantar ampollas. Lo primero es el supuesto delito de cohecho impropio pasivo, en la carrera desde luego no se estudiaba, ni tengo noticia que jamás se haya condenado a nadie por él. Si se juzgara a todos las autoridades que han aceptado algún regalito, costumbre que en Navidad se incrementa, ya podemos crear cientos sino miles de juzgados. Curiosamente no se han investigado con la misma intensidad casos infinitamente de más volumen económico que han manchado a los políticos del partido que era dominante. La segunda es la persona del juez Climent, del que no dudo de su honorabilidad, pero es un hecho que desempeñó altos cargos de designación directa con el PSOE en la Comunidad Valenciana, este dato en cualquier país civilizado lo inhabilitaría para este juicio, y luego hace cosas tan singulares como no excluir del jurado a una candidata socialista de las últimas elecciones, solapar el juicio con la constitución del nuevo gobierno o autorizar la retransmisión televisada de parte del juicio, no de todo, sólo de las declaraciones de los “más famosos”, facilitar del todo el trabajo a los medios, lo que está bien, pero no tener la delicadeza de reservar un banquito para los familiares, el mismo juez que exoneró a Ángel Luna de forme expresa de las relaciones entre la reforma de su casa y adjudicaciones públicas a la empresa que las realizó.
Me voy a centrar en nuestro convecino Ricardo Costa, en cuya situación aún concurren más “rarezas”. Y es que es incomprensible que sea imputado por un delito que no puede cometer, ya que era secretario general del partido, como el señor que es administrador de su empresa, no puede en función de su posición otorgar contratos de favor, ya que no tenía ningún poder de decisión en la administración autonómica. Por ello mismo, según la ley, no puede ser juzgado por un jurado, y estas cuestiones pueden dar base para pedir la nulidad de actuaciones. Recordemos que la causa se archivó en 2009 por el TSJCV, si bien el TS lo anuló posteriormente, Costa fue el único de todos los imputados que recibió el voto unánime de todos los magistrados en sentido absolutorio. Y para colmo, el hecho de no ser funcionario o cargo público, es el argumento usado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para archivar la causa a otros imputados, citando literalmente como ejemplo el caso de Ricardo Costa, o sea a otros se les libra con sus razonamientos pero a él no.
Ojalá prevalezca la justicia, pero la de verdad, se declare inocente a quien lo es, y se acabe definitivamente con el circo de la sinrazón.


viernes, 9 de diciembre de 2011

A LA CALLE

A LA CALLE
Mediterráneo, 8 de diciembre de 2011
La calle es de todos, se supone que para usarla con racionalidad y como un buen ciudadano, todos tenemos derechos en relación a ella, uno de estos es el de manifestación en las condiciones que exige la ley. De ahí a las ocupaciones salvajes, manifestaciones ilegales, acampadas, desordenes constantes, media un trecho que se debería de controlar muy bien por las autoridades y por todos y cada uno de nosotros. Los tiempos que vienen va a ser muy, muy duros, algunos no entienden que de dónde no hay no se puede sacar, y los ajustes tienen que hacerse sí o sí, porque la alternativa es una quiebra y el tercer mundo económico. Pensemos todos si nos interesa protestar o asumir la realidad y arrimar el hombro para colaborar a levantarnos. Lo que no impide exigir responsabilidades con firmeza a todos los que nos han arrastrado a esta situación o no la han remediado a tiempo, que deberían acabar con sus huesos en la cárcel. Así vemos a políticos como Cayo Lara diciendo que hará oposición en la calle, los sindicatos, que es su tradición, los parados no se sienten representados, los indignados de los que cada vez habrá más, los colectivos perjudicados por las medidas o por los impagos de la administración (estos seguramente son los que más razón tienen en quejarse), en fin, un sinnúmero de personas, a las que se les va a proponer ir a la calle a protestar, pues muy bien, habrá heridos, habrá inseguridad, se llenarán titulares y habrá mucha demagogia barata. Al final en democracia el que quiere hablar lo hace periódicamente votando, y eso te da la legitimidad. Chillar más que nadie, romper cosas, molestar a todo el mundo, no son sistemas idóneos. Y ojo, porque es fácil empezar, pero nunca se sabe cómo acabarán.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Si bebes no conduzcas

Mediterráneo, 1 de diciembre de 2011 Como bien decía mi admirado Steve Wonder. Es una realidad muy satisfactoria que los controles de alcoholemia y velocidad han hecho disminuir la cifra de accidentes y muertos en la carretera, logro por el que hay que felicitarse. Cuando se va de fiesta es normal tomar alguna copa, hace que te lo pases bien, pero en cantidad produce un efecto depresor, altera la conciencia, interfiere los movimientos y se asumen más riesgos, ves doble, hablas pastoso y te cuesta reaccionar ante imprevistos, en situaciones extremas te puede hacer entrar en coma, todo ello afecta a las facultades de conducir. Para los jóvenes por su inexperiencia aumenta el riesgo. También se tiende a pensar que las cosas malas no te ocurrirán a tí, y todos tenemos posibilidades de una desgracia. Además hay que tener en cuenta la posibilidad de que te pillen las fuerzas del orden, con las sanciones correspondientes que fácilmente pueden suponer un delito amén de los puntos y la multa. Y la posible reprobación de amigos cada vez más concienciados con lo inadecuado de las gracias del borracho. El riesgo no es solo del conductor, su irresponsabilidad puede afectar a pasajeros, peatones u otros conductores. Hay que controlar, así que si llevas coche o moto lo mejor es no beber, o hacerlo poco o con bebidas de escasa graduación, comer cuanto más mejor, esperar a eliminar el alcohol ingerido, que alguien del grupo por turno no beba esa noche o usar las piernas o el trasporte público, y si has bebido dejar el coche o moto donde está y mañana será otro día. Piensa en los consejos que le das a tus hijos cuando empiezan a conducir y lo que te gustaría que hicieran o no, pues tú sigue la misma pauta.