lunes, 29 de abril de 2019

EL PARAISO


                                               EL  PARAISO
“Vacaciones en el paraíso”, “venga al paraíso”. La palabrita se repite en folletos y artículos sobre viajes. Un recurso de marketing, porque el paraíso en este mundo no existe y pretender ubicarlo en algunos países, islas o mares es desbario. Cuando vas de viaje a cualquier sitio siempre es mejor ir con espíritu alegre, vas a disfrutar. Y más si es relax en una playa “paradisiaca”. Pero donde quiera que vayas encontraras además de fina arena y aguas cristalinas, erizos que pinchan como demonios, algas que huelen fatal, mareas que vacían la playa y con las que tener cuidado para que no te arrastren. Cocos que caen del cocotero. Un sol de justicia o una lluvia torrencial bastante imprevisible. Por no hablar de las temporadas de huracanes de los que no siempre te avisan algunas agencias de viajes poco profesionales. Las moscas y los pájaros son compañeros en cualquier comida exterior. Las cenas románticas a la luz de las antorchas se aderezan con mosquitos y cangrejitos de playa que simpáticos no son, un aire que lo vuela todo y te mete arenilla por cualquier sitio y además no se ve un carajo. Y la gente que vive allí, no tiene la misma mentalidad que la tuya, seguramente son más felices, pero además de lo que cuesta que te entiendan, muy espabilados no son. Hay que tener paciencia. Mejor estar en el hotel que salir a dar una vuelta a los alrededores donde algunos naturales se avalanzan sobre el turista a ver lo que le pueden sacar y otros te miran con poco aprecio. Probablemente el mejor paraíso que puedas encontrar lo tienes en casa o a tu alrededor.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 29 de abril de 2019


martes, 23 de abril de 2019

EGO, EGO, EGO


                                           EGO, EGO, EGO
Egoísta, egocéntrico, egolata, yoista, varias caras de la misma moneda  (falsa). Yo, mi, me, mío, a mí, para mí, conmigo, el centro de todo, los demás son secundarios, circunstancias colaterales. Quien así piensa y actúa, está equivocado?  enfermo?, trastornado?. No haría afirmaciones categóricas porque existe la filosofía del egoísmo moral o ético que afirma que obrar en el propio interés es lo adecuado y lo mejor para la sociedad. Considera que el altruismo, que busca el bien ajeno antes que el propio es negativo porque supone sacrificar las propias necesidades para cubrir las de otros, que no conocemos con certeza. Es cierto que no puedes ayudar a nadie si tú no estás bien, ( ej: mascaras de oxigeno en los aviones) pero también lo es que el amor excesivo a sí mismo, lleva a descuidar, incluso abandonar el de los demás y a la falta absoluta de empatía. No encaja bien en sociedad ni en familia, ni en pareja quien se guía solo por su conveniencia, por su interés personal y por su propio provecho, aunque eso perjudique a los demás.  Recibe pero no da. El ser egoísta nace de una carencia personal, de un desarrollo incompleto, por la edad, las circunstancias o una educación defectuosa, de la inmadurez, de la inseguridad, de la falta de autoestima, de considerar que se lo merece todo, que si algo está mal la culpa es de los otros de no aceptar una crítica, ni escuchar, ni respetar a los demás. Y sigue su camino sin importarle las consecuencias. Es una pena porque tarde o temprano recibe lo que ha sembrado que solo  puede ser su propia y merecida desgracia.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 22 abril de 2019

lunes, 15 de abril de 2019

LEY ABUSOS POLICIALES


                               LEY ABUSOS POLICIALES
Entre tantos episodios vergonzantes de nuestra historia reciente la aprobación de esta Ley en el Parlamento vasco con los votos de PNV y Partido Socialista es uno de los peores. El tipo de Bildu llamando terroristas y nazis a la policía es el mundo al revés. Es el reflejo de que el problema independentista está mal cerrado, a base de todo concesiones y no de aplicación estricta de la Ley. Pero contra más les des, más quieren y el limite será la ruina de todos. Esta hoja de ruta que trazo Zapatero, la siguió Rajoy y ahora Sánchez la eleva al despropósito supino. La policía y la guardia civil se merecen el respeto de todos, tras cientos de miembros asesinados por esos miserables etarras y por supuesto una equiparación salarial, prometida pero nunca cumplida. El PNV siempre ha negociado lo que más le interesa, se caracteriza por su falta de palabra. Pero el PSOE, comprando votos a cambio de la ignomia y la verguenza ¿ ha olvidado sus 11 muertos? Es increíble. Y las víctimas del terrorismo merecen un mínimo de respeto. Se está intentando blanquear la historia y hacer ver que hubo un conflicto entre iguales y no es así, había verdugos y víctimas, había terroristas asesinos contra un estado de derecho, cuyos dirigentes no han sido lo firmes que habrían debido. La Ley de los partidos políticos sigue vigente y los que están a favor de la violencia pueden ser ilegalizados. En realidad solo persiguen beneficios económicos para todos aquellos que “aleguen” abuso policial que determinara una “comisión” sin sentencia ni juicio. Dinero que como imbéciles pagaremos todos.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 15 de de abril de 2019

lunes, 1 de abril de 2019

MINIMIZAR MOLESTIAS


                                        MINIMIZAR  MOLESTIAS
Estamos inmersos en plenas fiestas, fallas y magdalena se suceden y ofrecen infinidad de alicientes para que estos días sean fantásticos. Hay que pasarlo bien y divertirse pero bajo la premisa de molestar lo menos posible a los demás. Este ajetreo festero no le gusta a todo el mundo, algunos se van de vacaciones y acaban con el problema. Entre los que se quedan a pasar las fiestas en su localidad, los hay que se integran y participan otros que solo lo sobrellevan. En  todo caso debe primar siempre la convivencia, el civismo y el sentido común. Por lo que, si bien las molestias son inevitables hay que minimizarlas en lo  posible. Lo que puede hacerse de varias formas. El ruido es necesario limitarlo, hay que dormir. Las “despertas” están desfasadas y es bueno controlar el horario nocturno de cohetes y verbenas o incluso carpas con música. Creo que con la mitad de volumen se baila igual, se habla más y se molesta menos a los vecinos. El botellón tiene clases y si es salvaje lo llena todo de basura, cristales rotos, orines, vómitos, no es aceptable y menos afectando a monumentos. Ayudaría supervisar los puestos de comida callejera, que con dudosa salubridad nos invaden. Y prohibir los vendedores piratas de cubalitros. Y es que no todo vale, aunque algunos lo crean ( seguramente por lo que ocurre en Cataluña) no puede haber absoluta impunidad, las fuerzas del orden tienen que desarrollar su deber más allá de impedir el paso de vehículos, aunque no sea fácil enfrentarse a hordas de jóvenes que ojala consideraran divertirse sin dejar todo asqueroso.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 1 de abril de 2019

MINIMIZAR MOLESTIAS


                                        MINIMIZAR  MOLESTIAS
Estamos inmersos en plenas fiestas, fallas y magdalena se suceden y ofrecen infinidad de alicientes para que estos días sean fantásticos. Hay que pasarlo bien y divertirse pero bajo la premisa de molestar lo menos posible a los demás. Este ajetreo festero no le gusta a todo el mundo, algunos se van de vacaciones y acaban con el problema. Entre los que se quedan a pasar las fiestas en su localidad, los hay que se integran y participan otros que solo lo sobrellevan. En  todo caso debe primar siempre la convivencia, el civismo y el sentido común. Por lo que, si bien las molestias son inevitables hay que minimizarlas en lo  posible. Lo que puede hacerse de varias formas. El ruido es necesario limitarlo, hay que dormir. Las “despertas” están desfasadas y es bueno controlar el horario nocturno de cohetes y verbenas o incluso carpas con música. Creo que con la mitad de volumen se baila igual, se habla más y se molesta menos a los vecinos. El botellón tiene clases y si es salvaje lo llena todo de basura, cristales rotos, orines, vómitos, no es aceptable y menos afectando a monumentos. Ayudaría supervisar los puestos de comida callejera, que con dudosa salubridad nos invaden. Y prohibir los vendedores piratas de cubalitros. Y es que no todo vale, aunque algunos lo crean ( seguramente por lo que ocurre en Cataluña) no puede haber absoluta impunidad, las fuerzas del orden tienen que desarrollar su deber más allá de impedir el paso de vehículos, aunque no sea fácil enfrentarse a hordas de jóvenes que ojala consideraran divertirse sin dejar todo asqueroso.
Artículo publicado en el Periódico Mediterráneo el 1 de abril de 2019