miércoles, 23 de junio de 2010

El CD Castellón

Mediterráneo, 8 de julio de 2004
EL CD CASTELLON
Desde hace varios años, he venido haciendo una columna sobre el Castellón de Toni Bonet, unas veces celebrando buenas rachas y otras animando a repetir intentos pero siempre con optimismo y esperanza.
Este año con jugadores teóricamente de menos nombre que otros, yo estaba muy confiado en que se alcanzara el ansiado objetivo de salir del maldito pozo de segunda B, Dios tenga en su gloria a quien lo invento, el sistema es perverso y hemos sufrido su injusticia, a pesar de mi confianza, y el fracaso nos ha golpeado, y la consecuencia inmediata, además de la desesperación de los 6000 socios y de otros muchos miles de castellonenses, ha sido la renuncia de uno de los mejores presidentes que nunca tuvo la entidad, se ha jugado su patrimonio personal, cuando otros se hicieron los tontos, y algunos hasta lo eran, ha conseguido una Fundación modélica que sirvió de guía a otros clubs españoles, con ella, imaginación y trabajo se ha reducido una deuda, que ha punto estuvo de constar la desaparición de la entidad, a cifras casi testimoniales, se incremento el patrimonio a extremos inimaginables con los terrenos de la ciudad deportiva del Sequiol y la nueva que será pronto realidad gracias al acuerdo con el Ayuntamiento. Su amor blanquinegro esta más que acreditado y se demostró con ocasión de la negativa a la venta subsidiaria a la de las acciones del club de la ciudad del Turia.
Pero esto es fútbol la pelotita no entra y todo se vuelve oscuro, algunos aficionados muy exigentes y poco comprensivos protestan mas de la cuenta y al final se pierde la ilusión, y en este punto mejor retirarse y no sufrir mas, la sensatez y gallardia de un señor se impone y se deja paso a sangre nueva que empuje y vuelva a crear expectativas e ilusión en unos seguidores muy sufridos, aquí la elección no ha podido ser mejor, un gran empresario y deportista pero sobre todo una buenísima persona que es Juan Carlos Fabregat hijo del legendario Emilio Fabregat al que desde aquí le ofrezco todo mi apoyo como deben prestárselo instituciones, empresarios, accionistas aficionados y en fin todo el universo castellonense, y a mi amigo Toni, desearle tranquilidad y felicidad, yo se lo que vive el fútbol, lo que me ha enseñado y lo que vale, así que por si se anima le diré hasta pronto.

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