Un puro placer

Mediterráneo, 13 de marzo de 2003
UN PURO PLACER
Hoy tengo que hacer un difícil ejercicio ejemplo típico de las paradojas que encierra el ser humano .Hace años que deje de fumar, en beneficio de mi salud, ya que es perjudicial y es lógico que se adopten medidas que restrinjan esta nociva practica, aunque a veces se pasen de la raya que marca la lógica, pero por ahí van las corrientes actuales y a mi no me parece mal .Sin embargo hay un placer al que no puedo ni quiero renunciar y es el de fumarme un buen puro en el fútbol, en los toros o especialmente tras una sabrosa comida y en agradable sobremesa, para los no iniciados el humo del cigarro puro es muy molesto por ello se debe procurar consumirlo en la compañía adecuada que comparta tu afición o en una relajante soledad.
En torno a los cigarros hay toda una ceremonia que es conveniente respetar para sacarle todo el jugo: Para conservarlos, lo mejor es un humedificador con una humedad relativa del 70% y una temperatura entre 16 y 18 ºC, debe estar suave al tacto al presionarlo ligeramente, la capa no se ha de desenrollar por lo cual es conveniente no retirar la vitola, y tener cuidado al cortar la perilla con una guillotina o tijeras, . Es mejor encenderlo con cerillas de madera que no dejan olor extraño, debe hacerse despacio acercando la llama a la boquilla hasta que se chamusque y se queme parejo, luego se succiona con los labios y se va rodando con los dedos, nunca inhalar el humo que puede marearte, sino saborearlo en el paladar, y así hasta que se acabe.
Mis preferidos : Montecristo, Vega Fina, Sancho Panza, Partagas y sobre todo Davidoff .Cualquier estanco de nuestra ciudad puede asesorarnos y especialmente Fernando en la calle Zaragoza y si buscas colegas nada como las cenas periódicas del Club Epicur.