Ideología de Hergé

Mediterráneo, 3 de junio de 2010
IDEOLOGÍA DE HERGÉ
A raíz de mi columna sobre Tintín, y como yo ya sospechaba, me llegan comentarios sobre la ideología de Hergé, su personaje es un resumen del espíritu del siglo XX. Surge de posiciones católicas de los boy-scouts, claramente anticomunista, en “Tintín en el país de los soviets”. En el relato del Congo es proto-racista, en esa época casi todo el mundo lo era coincidiendo con la ocupación del Congo por Bélgica. A pesar de que fue acusado de pro-nazi, en “el cetro de Ottokar” aparece un invasor llamado Müsstler que sintetiza el nombre de Mussolini y Hitler y no queda muy bien parado. En “La estrella misteriosa” presenta el enfrentamiento científico entre Estados Unidos y Europa. La situación de América Latina, con desigualdades sociales, hambre, chabolismo y epidemias aparece en “La oreja rota” y con los pícaros. El imperialismo no está bien visto en el loto azul y especialmente el japonés. La guerra fría aparece en Borduria en “el cetro de Ottocar”, también el capitalismo se lleva lo suyo en “Tintín en América”, con la ley seca, los gansters y la marginación de los indios. En sus ediciones Hergé muestra su evolución, nada es casual ni inocente, de un catolicismo radical y antisemita, duros momentos de colaboracionismo en la Segunda Guerra Mundial, represión en la posguerra que le llevó a una depresión, hasta sus últimas posiciones más progresistas, pero sensatas, que conservadoras. Era realmente influenciable, siempre fue sensible al sufrimiento de los débiles, estuvo en contra del colonialismo, se interesó por las vanguardias artísticas donde Miró era su favorito, y por el psicoanálisis. En todo caso fue un genio, uno de los que marcan el devenir del siglo XX y más de 250 millones de álbumes vendidos lo atestiguan.