Mediterráneo, 19 de mayo de 2005
SALVEM – NOS
Estamos sumidos en un mundo en desarrollo, hoy en día sostenible, pero que hace unas décadas fue ciertamente arrollador, el interés privado, cuando no la más absoluta especulación primaban sobre todo.
Afortunadamente la gente cada vez es más culta, y tiene exigencias más acordes con el entorno, y el beneficio común, la propiedad se limita y la naturaleza se cuida de tal modo que cualquier iniciativa debe superar multitud de controles hasta que se plasma del modo más conveniente para la sociedad toda. Lo que no es óbice para que el mundo gire y el desarrollo social y económico, deba seguir el camino adecuado; se planifiquen y construyan urbanizaciones, edificios, zonas deportivas, hospitales, carreteras, puertos, etc., en definitiva el entorno que nos permite vivir en el estado del bienestar.
Pero la misma sociedad genera en algunas personas un rechazo a la mayoría, a veces con razón, y otras muchas sin ella, lo que siempre es relativo. Así a cualquier proyecto que suponga un cambio siempre se le opone alguien que curiosamente en nuestra comunidad se agrupa bajo el nombre SALVEM, de igual el tema lo importante es la denominación y así, encontramos salvem a la calle turulata a los cochinos, a las plantas totrigloriféricas, a los mamuts o a la tía Felisa un grupo que casi siempre son los mismos usando un salvem u otro, porque seguramente les salva a ellos su economía diaria. Se oponen por oponer y porque ir todos los días a trabajar es muy duro, rebeldes de conveniencia que consideran el desaliño como algo intelectual y por supuesto intolerantes supinos, el que no es de su panda es burgués, reaccionario o fascista, olvidan que la sociedad que atacan es la que les crea y mantiene. Debían darse cuenta que construir es mucho mejor que destruir y genera más felicidad. Salvem- nos de los Salvem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario