viernes, 27 de agosto de 2010

Hasta luego Papá

Mediterráneo, 4 de noviembre de 2005
HASTA LUEGO PAPA
Qué contento estoy de pensar lo bien que lo hemos pasado, el gran amor y camaradería que siempre tuvimos, todos los recuerdos que llenan mi vida, primeros aprendizajes y aficiones, los libros, el fútbol, los viajes con el 600, el pueblo, tradiciones familiares, la educación, el vestir, "els diners i els collons per a les ocasions", ser buena persona, disfrutar las cosas y tantas otras que me transmitiste y creo que asimilé hasta convertirme en una prolongación de ti, pero más exagerado, en lo bueno y también en lo menos bueno. Cómo vivimos tiempos felices y cómo superamos enfermedades y adversidades con esperanza y lucha y al final buscando lados positivos y en los últimos años, con los hijos bien criados, las comidas familiares de 18 platos que hace mamá, la mejor cocinera del mundo, y los mejores vinos que dan pie a ruidosas conversaciones sobre algún tema, a multitud de anécdotas y algunos pulsos.
Qué contento de lo orgulloso que estabas por los logros de tus hijos, de las maravillosas Navidades con los regalos acompañados de ingeniosos versos y la férrea unión familiar, todos siempre juntos, apoyándonos, y de compartir lo mejor de la vida, ese nieto que convierte en felicidad todo lo que rodea a los abuelitos en unos bien merecidos años de tranquilidad tras tantos vaivenes.
Cuando llega el momento de separarse, inevitablemente amargo, hay que recordar lo bueno y que aunque nosotros no te veamos, tú sí nos ves y nos sigues cuidando y algún día nos volveremos a abrazar y te diremos otra vez lo muchísimo que te queremos.

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