Flores

Mediterráneo, 23 de marzo de 2006
FLORES
Me encantan las flores, es uno de los objetos más bellos de la naturaleza, procuro rodearme de ellas, me dan “buen rollo”, son una nota de calidez, así en mi despacho para el duro trabajo siempre tengo una, solitaria pero majestuosa, en casa nunca faltan ramos de flores blancas, tulipanes, margaritas o rosas, y en el pequeño jardín de mi villa las hay olorosas por todas partes.
Con esto comprenderán que las floristerías y viveros sean uno de mis rincones favoritos y que considero que si en la Plaza Santa Clara hay algo bonito esto son los puestos de flores. Nada más bonito en cualquier rincón de una ciudad que un quiosco pletórico de flores.
Si tienen algún compromiso, nada mejor que regalar un ramo y da igual a hombres que a mujeres a todos les gusta recibirlas, que sean adecuadas a la ocasión porque también tienen códigos, algunos son estos: las rosas rojas representan amor, el azahar pureza, las margaritas inocencia, el nomeolvides simboliza fidelidad, el lirio buena suerte, el heliotropo significa amistad y los crisantemos, mejor que no te los envíen, son de difuntos. Y no hace falta ninguna ocasión especial, enviarlas a alguien porque si, supone un impacto tremendo, yo recogía florecillas cuando volvía del colegio y se las regalaba a mi madre, se le caía la babita y yo me quedaba muy pagado. En una boda mucho más elegante que tirar arroz con saña, es lanzar pétalos de flor y en una procesión a la virgen es emocionante. Eso si, que nunca sean de plástico es una horterada de campeonato, como mucho secas, que esta muy en boga. Pero lo mejor naturales, da pena que se marchiten, pero es el ciclo de vida, a todo y a todos nos ocurre lo mismo.
Ya saben si algún día me quieren regalar algo, flores, buena imagen, buen olor, y buenas vibraciones.