lunes, 30 de agosto de 2010

Peter Pan

Mediterráneo, 15 de junio de 2006
PETER PAN
No hablaré del famoso personaje de ficción creado por James Barrie, sino del síndrome de este nombre que supone el temor a madurar o la resistencia a crecer, que fue bautizado por el psicólogo Dan Kiley a principios de los 80. Puede ser un problema grave. En los casos extremos produce inseguridad personal, temor al fracaso, irresponsabilidad, ansiedad, se quiere conseguir todo sin renunciar a nada, pero sin hacer ningún esfuerzo y ante cualquier adversidad se busca en los demás a los culpables. El problema tiene muchas causas, el cambio de la estructura social que antes nos daba un rol definido y sabías lo que tenías que hacer o se esperaba de ti. Se ha alargado la expectativa de vida y se han retrasado los tiempos en que se iban cumpliendo las metas de la vida, estudios, matrimonio, hijos, etc. La valoración exagerada de la juventud que la sociedad mediática nos impone, ágiles, guapos, delgados, juveniles no cuadra con asumir responsabilidades.
Todo esto es el lado negativo pero también puede ser positivo si es moderado, seguramente los expertos no estarán de acuerdo conmigo pero hace que seas más divertido y jovial, que te sientas más vital y optimista y que no estés obsesionado por el futuro y las desgracias que te golpean, que nunca deben hundirte y sí reforzarte. No obsesionarse ni preocuparse en demasía no es ser irresponsable necesariamente sino racionalizar la importancia de las cosas (y de las personas). Al final todos crecemos, queramos o no y hay que asumir obligaciones y responsabilidades, esforzarse en conseguir tus metas y no excusarse en los demás. Con todo, de vez en cuando, hay que dejarse llevar y "vivir la vida" con alegría.

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