martes, 31 de agosto de 2010

LA RADIO

Mediterráneo, 5 de octubre de 2006
LA RADIO
En casa de mi abuela había una vieja radio, grande, de madera y cuerda con una rueda que movía un palito rojo que atravesaba el cristal en el que estaban escritos los nombres de un montón de ciudades exóticas, que entonces soñabas con conocer y que según la tecla que apretabas, oías, mal, algo en extraños idiomas. El mover aquella rueda y escuchar canciones o palabras entre infinidad de interferencias y ruidos raros era una sensación excitante, casi milagrosa para mí. Esa compañía ya no me ha abandonado nunca y lo primero que hago por la mañana y lo último por la noche es apagar y encender la radio.
En 1830 Morse descubrió la comunicación telegráfica, en 1865 Maxwell defiende la propagación de ondas electromagnéticas por el espacio, lo que confirmó Hertz en 1887, Popu en 1889 inventa la Antena y el Premio Nobel Marconi une todo y realiza en 1894 la primera transmisión de telegrafía sin hilos patentando el invento. En 1948 puedes ver la radio: nace la televisión. Válvulas, moduladores, transistores, satélites y ordenadores nos conducen a nuestros días. Para nosotros siempre ha estado ahí, el "Carrusel Deportivo", "La Novela", "Los 40 Principales", los noticias de Radio Nacional, "Protagonistas", la impactante y maravillosa voz de Ángel Álvarez, Radio 3 con su música alternativa, las tertulias matutinas de la Cope, Onda Cero, la Ser y tantas otras que hoy existen, nos proporcionan la posibilidad de elegir lo que quieras, cuando quieras y sin creer que lo que escuchas es dogma, porque sólo son opiniones y sobre todo informaciones, te permiten contrastarlas y formar tu propio criterio, es uno de los mejores ejemplos de algo que debemos tener todos: libertad.

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