Mediterráneo, 31 de agosto de 2006
ROLLING STAFONES
La gira "A Bigger Band" de los Rolling Stones pasaba por nuestro país con cuatro conciertos de los 120 que iban a dar en el mundo. Madrid, Barcelona, Valladolid y El Ejido, sitios un tanto singulares para macroconciertos, acogerían el espectáculo, ¡qué guay!, desgraciadamente los dos primeros se suspendieron. Keith Richards subido a un cocotero, lo que supongo le costaría un esfuerzo a no ser que estuviera especialmente animado, en las islas Fiyi, se cayó cuando se acabó la animación y sufrió un traumatismo craneal, otro más, Ron Clood poco después fue internado por su recaída en el alcoholismo, Mike Jagger tiene afonía por laringitis y suspende los dos últimos, al final ningún concierto y 250.000 chasqueados de los que algunos son tan masoquistas que repiten. No pudo ser y es que la intensidad y longitud de la gira y la longevidad de los músicos (247 años entre todos) no es la más adecuada, no hay más que ver la fotos de la banda que es lo más parecido a una orquesta dominguera de geriátrico. Serán míticos pero rozan lo patético y su intensa vida les ha marcado el careto, porque mala pinta tienen toda la que quieran. Y como listos son un rato, tanto les da, porque tienen todo asegurado y ellos cobran igual (150 millones de dólares), la decepción de los fans y organizadores españoles no parece afectarles mucho. Ya verán como los conciertos de Londres no los suspenden. Si se ha gastado entre 82 y 345 euros que se los devuelvan porque puede ser el Santo Job y querer que le cambien la entrada por otro supuesto concierto que darán algún día, ¿alguien se lo creerá?. Lo mejor sería que todos los fans pasen de ellos a ver si no nos toman más el pelo estos Stafones.
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