martes, 31 de agosto de 2010

PIPAS

Mediterráneo, 12 de octubre de 2006
PIPAS
Me gusta la gastronomía, comer y beber bien, ¿y a quién no? y disfrutar de lo que ingiero, sea buen jamón, marisquito, dulces, vino o tantas cosas que son auténticos placeres si los aprecias. Ya se sabe que para gustos colores y cada cual tiene sus preferencias que le encantan, o productos le repugnan. A mí me gustan las pipas de girasol, algo tan sencillo que desde que era pequeñito he podido permitírmelo y me han enganchado. De joven me servía para relacionarme en la pandilla que tenía como una de sus principales actividades junto con jugar al fútbol, o ir a bailar, el "vamos a comer pipas", nos sentábamos en un banco o unas escaleras y empezaba la ceremonia de pelar y comer, servía para tratar de ligar si le pelabas una pipita a la nena o para demostrar rebeldía, escupiéndolas y haciendo un círculo alrededor muy guarro y poco civilizado pero qué quieren, éramos jóvenes, y era mejor que el actual botellón o ir a fumar (que a veces también lo hacíamos).
Y para los desinformados que creen que son malas, indigestas o engordan, tomen nota (y lean rápido): tienen nutrientes saludables que nos preservan de enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento como las grasas polisaturadas que reducen el colesterol y los triglicéridos, proteínas, vitamina E que es un antioxidante que protege contra los radicales libres, hidratos de carbono, tiamina o vitamina B, que genera energía, colina, betarina, lignanos y ácidos fenólicos, magnesio, potasio y pectina y más cosas, todo esto no lo sabía pero lo he sacado de internet y me encanta. Hoy el día que quiero darme un lujo, porque tengo tiempo que es lo más valioso, me tumbo en el sofá, veo una película antigua y como pipas. ¡Jo, qué placer!

No hay comentarios:

Publicar un comentario