martes, 31 de agosto de 2010

PENSAMIENTOS OCULTOS

Mediterráneo, 4 de enero de 2007
PENSAMIENTOS OCULTOS
Sería curioso saber lo que la gente está pensando realmente en las diversas situaciones de la vida; cuando dice algo y piensa otra cosa. Me extraña que los monólogos que tanto abundan no hayan tocado el tema, o quizás es que no lo he visto, porque si empezaron bien en el Club de la Comedia los imitadores que han venido después unas veces son malos y otras peores.
Hay supuestos de cortesía, como cuando coincides en un ascensor, pones cara de póquer, estás deseando que se abran las puertas y apartarte de quien te impone su presencia a veces un poco olorosa, un “buenos días”o “qué buen tiempo hace”, es en realidad “a ver si este trasto va más rápido” y “qué pequeño es esto”. Las comidas o cenas en restaurantes son otro terreno abonado depende de la imagen que quieres dar o tu cultura real, los degustadores de vino abundan, “este vino es exquisito” se traduce en “no tiene ni idea de lo que habla”, el “sí, claro” por “sácate el palillo, gorrino” o el “te gusta mucho, ¿eh?” por “a ver si nos deja comer algo este tío tragaldaba”. Para mí el sitio más comprometido es la cinta por la que salen las maletas en el aeropuerto, donde tras media hora de esperar en posición firme, todo el mundo trata de colocarse a la salida de la cinta para ser el primero, te empujan con el carrito, con el codo e incluso con culadas. Aquí nadie habla entre sí y todos por el móvil, “quién será ese hortera que aplaudía en el avión”, “deja de meter el culo, que cabemos todos”, “vaya maleta más fashion o menos fashion”, “qué llevará en ese paquetón”. En la aduana, “no me hará abrir toda la maleta”, pues sí, te la abre y además lo revuelve todo. Cosas de la vida y por supuesto sin malicia.

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