Gentuza

Mediterráneo, 6 de abril de 2006
GENTUZA
Terminó la Magdalena, fiesta plural y participativa donde las haya, la variedad de actos es apabullante, verbenas, castillos, ferias, bodeguillas, toros, collas, gaiatas y todo tipo de desfiles imaginables hacen que siempre encuentres algo que te guste y convocan a miles de personas, grandes masas que abarrotan cualquier punto de la ciudad, con un resultado positivo en su pretensión festera, pero todo ello no deja de acarrear problemas y quizá el más grave es el de la seguridad ciudadana, a pesar de los esfuerzos de autoridades, mandos y miembros de los diferentes cuerpos encargados de la misma, no se soluciona. Sé que es prácticamente imposible y políticamente incorrecto clamar por más control, pero también sé que se aprieta mucho a los ciudadanos normales, que si velocidad, alcohol, etc. y poco a la gentuza, algunos lo son claramente y otros se creen revolucionarios alternativos, no siendo más que gamberros si no delincuentes. Escenas como la quema de gaiatas, de contenedores y de cualquier cosa, la rotura de cristales y mobiliario urbano, los meadores compulsivos y sobre todo las peleas y la violencia son inadmisibles y deberían reprimirse como se merecen. Las palizas a ciudadanos honrados incluyendo mujeres y niños por parte de individuos que no son más que gentuza marginal y despreciable, en su mayoría venidos de fuera de la ciudad con el innoble propósito de emborracharse y divertirse a base de golpes a cosas o personas, intolerables, y el día que se produzca alguna desgracia, sentiremos no haber aplicado medidas antes. ¿Me estaré volviendo reaccionario? ¿O simplemente quiero vivir en paz, sin molestar a nadie y sin que peligre la integridad de los míos?