Mediterráneo, 18 de agosto de 2005
ESPECIAL MARJALERIA
Si no recuerdo mal, el Plan Especial de la Marjalería se redacto hace más de cinco años, debía integrarse en el Plan General de Ordenación Urbana, se aprobó provisionalmente hace un año, pero la aprobación definitiva esta pendiente del informe de inundabilidad de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que se toma su tiempo y a la que ya se le han facilitado más de diez alternativas, como parece que la última le gusta es previsible que el informe sea favorable, y cabria esperar que antes de fin de año y como regalo de navidad se aprobara y acabaremos con un problema no solo urbanístico, sino humano porque afecta a una necesidad básica de toda persona como es la vivienda. Para ello se ha esforzado mucha gente, últimamente nuestro alcalde Alberto Fabra y el concejal Javier Moliner al igual que el presidente de los vecinos Antonio Palomares. La sociedad va por delante de la ley, que tiene la obligación de regular las realidades que surjan, y eso sucedió en la marjalería, la gente fue construyendo, primero cobertizos, después casas y al final auténticas villas algunas de lujo que para todos, a cualquier nivel son muy importantes, son su hogar. Es una superficie de unos ocho millones de metros cuadrados en la que faltan casi todos los servicios correspondientes a toda zona urbanizada, que se establecen poco a poco, ya se dio un primer paso con los certificados de regularización de la Marjalería que emitía el Ayuntamiento de Castellón y permitieron declarar e inscribir las obras nuevas, pero esa aprobación definitiva será la normalización absoluta y traerá el desarrollo urbanístico de una zona con una personalidad diferenciada, que teniendo una gran tradición se proyecta hacia un esplendido futuro.
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