miércoles, 19 de mayo de 2010

Quo vadis Israel

Mediterráneo, 11 de abril de 2002
QUO VADIS ISRAEL
Hay una clase de muchachos muy típicos, con mala sombra, que no suelen ser muy grandes, ni fuertes ni listos, pero con mucha malicia que se dedican a fastidiar y abusar del prójimo constantemente y cuando alguien se rebela, llaman al amigo grandote y un poco bobalicón al que todos tienen miedo, pues eso parece lo que ocurre hoy con Israel, los palestinos y Estados Unidos, porque ese pueblo que encierra a sus enemigos, que los marca con números en la piel, que los incomunica y los deja morir en medio de la calle como perros, sin recibir asistencia sanitaria durante días, que asesina periodistas y religiosos, etc. no es la Alemania nazi de hace 60 años, sino el Israel del siglo XXI.
El ejército israelí ocupa la casi totalidad de Palestina, libra una lucha injusta y desigual donde unos tienen armamento de la última generación y otros usan piedras y palos, despreciando cualquier principio de proporcionalidad, es un error querer solucionar el problema de modo militar. Tarde o temprano Israel deberá cumplir las resoluciones de la ONU y retirarse de los territorios ocupados, respetar los Derechos Humanos si quiere ser un país civilizado y, por otra parte, los árabes deberán reconocer y convivir con el Estado Judío.
Una fuerza de la ONU, como se ha hecho en tantos sitios podría mediar para evitar enfrentamientos y tratar de lograr una estabilidad y convivencia pacífica con un estado judío y otro palestino.
El papel de Europa, encabezada por España, desgraciadamente en este caso no puede ser más ridículo, Israel no le ¿permite? hablar con el líder de una Nación Soberana, ¡vaya bofetada a Aznar!, algo inadmisible que debería de haber provocado reacciones fulgurantes como la ruptura de relaciones y que no se sabe porque no se ha producido, aunque quizás algo tendrá que ver EE.UU y su presidente Bush.
El señor Sharon en un estado de decrepitud física, y al parecer también mental, nos esta metiendo a todos en una espiral de imprevisibles consecuencias, ya que la OPEP y los Países Árabes veremos como responden, y, ¡ojalá que no pase nada similar a la crisis petrolífera del 73!
Esperemos que si no el raciocinio, al menos la religiosidad que dicen tener los mandatarios israelitas, les sirva para inspirarles y enseñarles el camino de la PAZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario