Os quiero abuelos

Mediterráneo, 29 de marzo de 2002
OS QUIERO ABUELOS
A lo largo de nuestra vida tenemos diferentes clases de parientes, los hay más cercanos como nuestros padres y hermanos y más lejanos, como los primos segundos que sólo ves en bodas y bautizos, pero hay unos especialmente entrañables que son los abuelos.
Del medio millón de habitantes de Castellón aproximadamente 85000 son mayores de 65 años y, la mayoría de ellos abuelos.
En las relaciones familiares y sociales españolas los abuelos cumplen un papel fundamental, un tercio de las personas mayores se encarga de cuidar a sus nietos, hoy día las exigencias del mercado laboral junto con la incorporación de la mujer al mismo hace que los peques necesiten quien les cuide y, además de profesionales jardines de infancia hay familiares abuelos.
Si los padres están trabajando, salen de fiesta o tienen cualquier contingencia ahí están los abuelos para cuidar a sus nietos. De cuantos apuros nos sacan...
Y cuando nace el primer nieto se les cae la baba, le sacan todas las fotos del mundo y surge una relación de complicidad que dura toda la vida y que a veces les lleva a malcriar un poquito a los nietos, y siempre a jugar como niños a cosas inimaginables y que arrancan risas a sus pequeñitos.
De mis cuatro abuelos no tuve la suerte de conocer a dos por circunstancias de la guerra y demás. De mi abuelo Paulino recuerdo sus astutos consejos, su persona independiente y torera, y de mi abuela Asunción, la “yaya”, con la que conviví largas temporadas lo recuerdo todo. Era la persona más buena que yo he conocido, fuente inagotable de sabiduría popular y la mujer más importante de mi juventud, con la que me unía una magia especial, como protestaba por mis trastadas, siempre preocupada porque no me pasara nada, pero que meriendas tan buenas preparaba, ese jamón estaba más bueno si lo ponía ella y cuanto me quería.
Hoy veo a mis padres, abuelos de mis hijos y me produce una sana envidia ver su felicidad.
Así que ahí va mi homenaje a las personas en las que ojalá todos nos convirtamos algún día. Abuelos os quiero.