Benicàssim, qué guapa eres

Mediterráneo, 6 de junio de 2002
BENICASSIM QUE GUAPA ERES
Empieza a hacer calor, olemos a playa, mar, sol, terrazas, en fin, a verano, y eso para muchos castellonenses significa Benicasim.
De origen árabe como revela su nombre (hijos de Casim), a finales del siglo XIX con el trazado de la línea férrea Castellón-Tarragona el ingeniero Joaquín Coloma construye una villa para veranear, es el principio de lo que sería el lugar de vacaciones predilecto de las familias acomodadas de Valencia y Castellón, que nos han legado unas preciosas villas de estilos eclécticos, las hay racionalistas, modernistas, victorianas, populares, etc.
Posee seis kilómetros de costa de fina arena en sus cinco playas de Voramar, Almadrava, Torreón, Terrers y Heliópolis, todas galardonadas con bandera azul año tras año. Si bien en verano hay miles de personas su población es de unos doce mil privilegiados que poseen todo el año lo que otros añoran y sólo consiguen unos días.
Hoy realmente es una continuación residencial de Castellón, que es por donde tiene más futuro formando un todo con las playas de la Capital. Toda la zona constituye un enclave en el que hay club náutico, golf, aeroclub, zonas deportivas, etc. reunido en pocos kilómetros y eso en cualquier parte del mundo sería un sueño, y, esperemos que en poco tiempo el deseado tranvía logre fluidez de comunicaciones, desde luego es un lugar ideal para vivir que se podría completar con veraneantes, pero debiendo tenderse a que tuvieran nivel y no fueran de la clase “hooligans” que nos deterioran todo el entorno. Además de tener un cuidado minucioso en la calidad de las aguas deberían incrementarse los servicios en el paseo marítimo y en la playa, restaurantes, terrazas, chiringuitos sombrillas o tumbonas resultan escasos para la demanda existente.
También tenemos una vertiente montañosa con el Desierto de las Palmas donde podemos subir hasta el Bartolo y en su cima disfrutar de una vista impresionante desde les Columbretes hasta el Montgó en Xàvia, que sería nuestro punto simétrico al Sur de la Comunidad.
Yo me voy a pasar el máximo tiempo que pueda en ese paraje afortunado porque levantarse viendo el mar y los millones de brillos del sol reflejados en el agua me carga las pilas con toda la energía de una zona tan guapa como Benicasim.