Lo que significa ser hombre

Mediterráneo, 16 de mayo de 2002
SER HOMBRE
Es muy complejo llegar a saber o mejor a concretar lo que es ser un hombre, sin intención de discriminar respecto de las mujeres, puesto que todos somos igualmente personas. Pero se pueden fijar determinados puntos, que sin ánimo exhaustivo, deben concurrir si uno se considera un hombre.
Hay que cumplir la palabra dada, si se dice se hace, aunque a veces nos resulte poco ventajoso, por decisiones precipitadas o modificación de circunstancias primero se cumple con lo prometido y luego si es procedente se arregla mejor. A lo hecho pecho. Una vez realizadas las cosas hay que afrontarlas aunque nos puedan haber salido mal. Esconder la cabeza es de cobardes y normalmente resulta inútil. Si se es responsable de una familia, esposa, hijos, padres, etc., esto es lo primero que se debe defender y no ponerlo en peligro; y lo mismo se extrapola respecto a las personas que laboral o socialmente dependen de ti. Si quieres a la gente que está cerca ellos también te querrán. En caso necesario no achantarse y si hace falta dar un paso adelante, la violencia debe ser lo último pero si te atacan es mejor defenderse que poner la otra mejilla. Si es necesario y puedes ayudar, aunque sea incómodo o peligroso, hazlo. Tener amigos, buenos amigos, es símbolo de que las cosas las haces bien y puedes estar orgulloso y debes ser leal con ellos siempre. Ser generoso nos ayuda a disfrutar más y es mucho mejor hacer un favor a que te lo hagan. Si tienes la fortuna de tener una situación económica sólida disfrútala y no atesores con mezquindad, no sirve para nada ser el más rico del cementerio. Hay que ir siempre de cara, si uno te cae mal no te relaciones con el, no le hagas la pelota, hay que ser educado pero tener las cosas claras, si no nos aguantamos que lo sepamos y cada uno por su lado, el que te da una palmadita y luego te pone verde se califica a sí mismo, qué triste la envidia y la difamación infundada. Cumplir con el trabajo, cualquiera que sea, puesto que todos son igualmente dignos y hacerlo bien, siendo siempre constructivo y positivo, satisfaciendo a tus superiores pero sobretodo a ti mismo, que acabes la tarea y te sientas orgulloso de lo bien que lo has hecho. Hay que vivir la vida intensamente, disfrutar cada instante sacando su lado bueno y procurar ser feliz.
Seguro que a cada uno se le ocurren más puntos igualmente válidos, pues ¡hombre!, ¡a aplicarlos!.