jueves, 23 de septiembre de 2010

LOTERÍA

Mediterráneo, 17 de enero de 2008
LOTERÍA
Oé, oé, oé, oé, nos ha tocado, viva, el Gordo del Niño, en Castellón por primera vez en la historia, qué alegría, más de cien millones de euros. Muchos clientes del bar El Sol, que entre tapita y carajillo compraron un décimo, hoy lo celebran. Al igual que los clavarios y miembros de la cofradía Cristo de Medinaceli aunque unos tienen y creen que es un milagro y otros no tienen y creen que es una mezquindad de los que tenían, vendían y no les han ofrecido, quizás no hubieran comprado o tal vez sí, pero pinta mal, es una metamorfosis de milagro a trifulca. La realidad es que se notará, es muy bueno para la ciudad, la suerte nos sonríe como colectivo y si no era tu turno, paciencia, ya llegará. Yo tengo la esperanza de que algún día me toque un buen pellizco, pero tarda demasiado, espero llegar a tiempo de disfrutarlo. Mención especial merece Carlos Fabra, uno de los mayores agraciados, los envidiosos y sus enemigos nunca le perdonarán esto, otras cosas tal vez, pero la suerte no, no sólo compró sino que además repartió entre sus seres cercanos. Enhorabuena a él y a todos los afortunados, especialmente a los que comparten con los demás, como mi amigo Angelito, al que un pequeño pellizco, llenó de alegría y su humanidad le llevó a compartirlo con sus amigos, así que el gordo ha conseguido que algunos engordemos en una copiosa comida gracias a San Ildefonso y a la generosidad de la gente que se merece este premio y muchos más, porque lo bien repartido hace provecho. Lo que te cae inesperadamente del cielo, soluciona a cada cual según sus necesidades, pero alegra a todos por igual.

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