jueves, 23 de septiembre de 2010

DI PATATA (EL FIB)

Mediterráneo, 3 de agosto de 2008
DI PATATA (EL FIB)
Vaya crisis tenemos encima, afecta a todos, y por supuesto a mí, así que aquí me tienen, haciendo horas extras. Me temo que los que tengan la misericordia de leer mi columna de los jueves tendrán doble ración durante este mes de agosto. La necesidad y un poco el gustillo, me obligan a hacer otra el domingo, en la que cambiaré de tercio e intentaré transmitirles un poco de optimismo. Porque como decía mi abuela: al mal tiempo, buena cara. Así que ironía, frescura, sentido del humor, es lo que procede en la canícula veraniega. Si consigo que esbocen una sonrisa estaré más que satisfecho.
Esta primera va a tratar sobre algo que es muy importante para Benicàssim y para toda la provincia de Castellón: el FIB, que se celebra desde hace catorce años. Desde los primeros tiempos del polideportivo hasta los actuales en su propio recinto, ha llovido mucho, incluso sobre los fibers, alguno de los cuales disfrutaba embarrándose, conciertos buenos o malos, fechas mudables, sustos de traslados, presiones por subvenciones, en fin, lo normal en estos casos.
Hoy por hoy es el festival veraniego de carácter fijo más importante de España, en la última edición tuvo 145.000 asistentes, la mayoría de ellos venidos de allende de nuestras fronteras, muchos volverán, lo que supone una difusión nacional e internacional impagable.
Al principio no me gustaba mucho, llegaba mucha gente “rara”, se invadían piscinas privadas, se desparramaban restos desagradables, no lo supe entender, mi diversión nocturna iba por otros derroteros, hoy, que no tengo casi nocturnidad pero sí más edad, tolerancia y quiero creer que entendimiento, lo veo de otra forma.
Aparte de los indudables beneficios económicos inmediatos que reportan al comercio del pueblo y la repercusión mediática, me gusta porque es el sitio donde veo que hijos de mis amigos y seguramente próximamente los míos, se lo pasan bien, enganchados con su música, conviven unos días, hacen buenos amigos y ligan, parece que mucho, y el ambiente es bastante sano, no hay macarras ni peleas, y no más vicio que en otros ámbitos. En conclusión, mucho buen rollito y solidaridad fibera. Todo esto lo puedo decir por experiencia propia, al igual que al principio no iba porque aquello no rezaba conmigo, y es una gran verdad que la gente desprecia lo que no conoce, hace unos años la Diputación, copatrocinadora del evento y en su nombre esa gran persona que es Nacho Soria, tuvo la deferencia de invitarme, así que por curiosidad malsana allí me planté. Desde entonces no he faltado ni un año, allí encuentras a todo tipo de personas, desde las más altas autoridades, profesionales, empresarios, bancarios, multitud de famoseo nacional de más o menos nivel, etc., etc., y sobre todo encuentras juventud llegada de todo el mundo, con ganas de divertirse.
Para completar el evento, no sólo tienes música, también hay moda, tecnología, arte, gastronomía, tiendas, y en una de éstas me compré una camiseta, entre las muchas ocurrentes que había, escogí una en la que ponía “DI PATATA”, no sólo era chula, sino que a partir de entonces todo aquel con el que me cruzaba y entablaba conversación, invariablemente me decía “Patata”, a veces “Poteito” entre el descojono, con perdón, de mis acompañantes, nos partíamos de risa, nos imbuimos del buen ambiente reinante y el próximo año, como les recomiendo que hagan, no dejaremos de asistir.

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