SEGURIDAD SOCIAL

Mediterráneo, 7 de mayo de 2009
SEGURIDAD SOCIAL
Una de las prestaciones del Estado del bienestar es que cuando se llega a una edad, uno se jubila, y cobra su pensión hasta que se muere, para ello ha estado cotizando años y años y se lo merece sobradamente. El problema es que el tan traído y maltrecho sistema piramidal que lleva a la cárcel a quien lo practica, es el que en el fondo funciona en la Seguridad Social, es decir, se paga con el dinero que se va ingresando, los que pagan hoy cubren a los que cobran, y a su vez cobrarán de los que pagarán mañana. Y hasta ahora ha ido funcionando sin mayores problemas. Pero estamos en tiempos difíciles, desconocidos e imprevisibles en cuanto a su evolución. Y éste si que es un derecho absolutamente irrenunciable, que está en la esencia del Estado garantizar, por ello no se puede esconder la cabeza, debe hacerse lo que haga falta para no defraudar las expectativas de los que han cotizado, no valen palabras vanas y fáciles, si el día de mañana no se cumplen. Si quiebra el sistema sería un desastre que debería llevar a un procesamiento, por estafa a millones de personas, de sus responsables a todos los niveles. Las advertencias del Banco de España sobre la necesidad de alargar la jubilación o reformar el mercado laboral no se pueden desoír, esta y otras medidas no son deseables, pero hay que estudiarlas y hacer lo que haga falta para evitar lo que sería el mayor caos de un país occidental. Gobierno, agentes sociales, políticos y todos los implicados deben analizar las cosas con seriedad y asegurar sin ninguna dudad la viabilidad del sistema y la sostenibilidad de las pensiones. No hay que ser alarmista pero tampoco tonto, porque esa mentira sería imperdonable.