“ASMORSARET” O ESMORÇARET

Mediterráneo, 19 de marzo de 2009
“ASMORSARET” O ESMORÇARET
Desgraciadamente la gula se está convirtiendo en mi único pecado, cuanto más mayor soy y me sale más colesterol, ácido úrico, glucosa, ggt, gmt o leches fritas, más valoro esa delectación que supone un buen bocado en compañía de los amigos. Esta costumbre tiene un nivel casi religioso en toda la Comunidad Valenciana, es de las cosas que nos unen, de 9’30 a 10’30 todo va a medio gas. El bocata de tortilla, jamón con tomate, revuelto, blanco y negro, anchoas o atún, rigurosamente acompañado de las picaetas de aceitunas, tomates o pimientos en salmuera, todo regadito de uno o unos vasos de vino o cervezas, y por supuesto con el colofón del carajillo, a poder ser cremaet, y el purito, que no falte. Todo ello no es lo mismo si se hace en casa o en el trabajo, que en el bar, de los que tantos hay, y nunca jamás solo, la compañía es fundamental en el ritual, amigos con los que te ríes de chiste verdes, discutes de política o de fútbol, y en general sobre lo divino y lo humano. Es curioso como una de las cosas a las que primero se adaptan todos los que vienen de fuera a estas tierras es a esta fantástica costumbre. En Castellón tenemos infinidad de locales para celebrar el ritual, cada uno señorea en su barrio y es impensable citarlos a todos, ni siquiera a la mayoría, así que, excusándome con los omitidos, sólo citaré los que suelo frecuentar y se que no decepcionarán, como el Mesón Navarro, el bar de Pepe del Mercado, la Almazorina, la Tasca de Ernesto, Eliazar, casa Chiva, Los Arcos, el bar Galería o el Caribe. En el Grao está el Perrico, el 1001, Las Planas o Terra, en Villarreal la Ermita o el Miso. Ya estoy deseando que llegue mañana, la hora del “asmorsaret”.