EL MÉDICO

Mediterráneo, 1 de octubre de 2009
EL MÉDICO
El profesional que practica la medicina, es probablemente el más trascendente de nuestra sociedad si estimamos, yo así lo creo, que la salud es lo más importante, y los que no piensan igual cambian de opinión en cuanto están un poco malitos. Es un trabajo duro que requiere muchísimos años de estudio y formación, a veces muy ingrato, supongo que otras super gratificante, cuando salvas la vida a alguien, con una grandísima responsabilidad y generalmente mal pagado o no lo suficiente en función de sus merecimientos. Hubo una época hace años que parecía que teníamos exceso de médicos, se establecieron números clausus en las facultades y una exigencia de nota media altísima al alcance de muy pocos, creando miles de farmacéuticos, biólogos, enfermeros o químicos que habrían preferido estudiar medicina. Alguien lo hizo mal, ahora resulta que faltan facultativos porque además se jubilan cuando muchos podrían continuar y los que quedan se van a trabajar a otros países mucho más generosos con su trabajo, en Inglaterra pueden ganar hasta el triple. Tratamos de compensar con la llegada de médicos extranjeros, mayormente polacos, sudamericanos y árabes que seguro tienen formación pero resultan extraños en algo tan fundamental como la cercanía al paciente, comunicarse con claridad y estudiar sus circunstancias. Ante este claro problema, parece obvio que la solución es formar más médicos de los muchos que quieren serlo, pues no, cuando se intenta implantar una facultad de medicina todo son trabas, la UJI lleva años y parece que al fin se solucionará, ojalá. Otra evidente es retribuirlos con más justicia y que todos recuperemos algo del respeto que tradicionalmente se tuvo con el señor doctor.