MENTIRAS IMPUNES

Mediterráneo, 2 de abril de 2009
MENTIRAS IMPUNES
Una mentira según el diccionario de la RAE es una “expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa”. La mitad de lo que oímos casi seguro que cuadra con ese criterio y quien más quien menos resulta ser un poco mentirosillo, aunque evidentemente hay mentiras de muchas clases. Tomás de Aquino distinguía tres: útil, humorística y maliciosa, las hay piadosas, privadas, públicas, patológicas, dañinas, insustanciales, etc., etc. Ninguna es deseable, pero algunas son inaceptables, especialmente las que pronuncian los personajes públicos, esas deberían tener consecuencias una vez se destapan, lo que ocurre frecuentemente incluso por contradicciones de los propios autores, que hoy dicen blanco y mañana negro, con absoluta impunidad. En ese saco destacan muchos políticos que en elecciones prometen, y con poder se olvidan e incluso niegan lo evidente, pero hoy las grabaciones no perdonan y el escuchar las posturas de hace tiempo y las actuales, totalmente contradictorias resulta indignante y debería llevar a cualquier ser coherente, voluntariamente o por imposición social a la dimisión o destitución fulminante y sin embargo aquí nunca pasa nada. De ahí abajo tenemos presidentes de clubes de fútbol, medios de comunicación, y en fin cada estrato de la sociedad donde sucede lo mismo. El mensaje es claro “miente que no pasa nada” y eso cala en la juventud, estamos creando un mundo de mentirosos, donde la verdad, el honor, la fidelidad, la lealtad o el ser consecuente no significa nada, incluso queda para los antiguos o los tontos, la ética a hacer puñetas, y al final seremos una sociedad de Pinochos donde no va a caber tanta nariz.