CAMERA CAFE

Mediterráneo, 24 de agosto de 2008
CAMERA CAFE
Todos los que trabajamos en una oficina, sabemos que es un mundo pequeñito en el que nos pasamos la mayor parte de nuestra vida, y que la fauna que lo habita es de lo más variopinto, hay buenos, malos y la mayoría ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario.
Por ello un programa como Cámera Café que enfoca este entorno laboral con humor tiene que triunfar, es pura identificación. Nació en Francia, país burócrata por antonomasia, caracterizado por un humor bufo algo histriónico pero cuando aciertan, la clavan (Cena de idiotas, Tres solteros y un biberón, Los Visitantes, etc.). En España con un panorama televisivo nefasto, es uno de los pocos soplos de aire fresco que merecen la pena. Si lo pillas te engancha, se nota que tiene muchos y buenos guionistas que idean gags geniales, lo cual es complicado si tenemos en cuenta que nunca se menciona el nombre de la empresa o a qué se dedican y los actores están mas que a la altura, ni uno solo y mira que es difícil, desentona. El más representativo es el valenciano Arturo Valls en su papel de Jesús Quesada, caradura, mujeriego, graciosillo y vago por excelencia. La recuperación de Luis Valera como Antúnez, el jefe, es sorprendente. Bernardo el contable, solterón dependiente de mamá con su torpeza es magnífico. Palacios, representante sindical, tacaño, pelota y cobardica, le ríe las gracias a Quesada aunque se supone de izquierdas y vive atemorizado por Arturo Cañas el chofer duro, agresivo y que no se inmuta nunca. Carolina Cerezuela, espléndida, hace de rubia a la que todos desean, no tonta del todo. Y todos los demás, ya les digo, sembraos. Véanla, se lo pasarán bien.