Mediterráneo, 22 de enero de 2009
PROSPECTOS MÉDICOS
Esta salud, me está fastidiando, no estoy enfermo, pero tampoco sano, teclas tenemos todos, controles periódicos, un buen médico, mejor amigo, y medicación, lo solucionan casi todo. A resultas pastillas para el colesterol, la tensión y alguna cosilla más. Vaya, y ahora el estómago, más medicinas; por casualidad decido que voy a ojear el prospecto, composición, indicaciones, dosificación, etc, esto me cura seguro. ¿Y este apartado?. Ah sí, efectos secundarios, a ver qué dice: ¡horror!, reacciones extrapiramidales, espasmos de la cara, cuello o lengua... debe ser jodido un espasmo en la lengua, metahemoglobinemia, hiperprolactinemia, gelactorrea, amenorrea, ginecomastia y/o impotencia -mecachis la mar lo que faltaba-. Lógicamente no entiendo estas palabras, pero no me gustan nada.Voy a ver que pasa con mis otros medicamentos, resulta que no puedo conducir, ni llevar máquinas, ni estar embarazado o dar de mamar... no es el caso, como efectos secundarios: vómitos, mareos, dolores de cabeza, choque circularorio, sangrado gastrointestinal, palpitaciones, ¡coloración azulada de la piel!, vértigo, picor, úlcera, quemazón, hinchazón de pies y labios, desvanecimientos, pérdida de visión repentina, pasajera o permanente en uno o los dos ojos, estos se entienden todos, pero hay más de los complicados: agranulocitosis, broncospasmo, hipoprotrombinemia, cosinofilia, leucopenia, trombocitopemia, reacciones anafilectoides, papilitis, tinnitus y aún cosas con nombre propio: enfermedad de Leber, síndrome de Stevens-Jonhson, síndrome de Loyell, síndrome de Rege... Esto es terrible, para curarse de algo puede pasar de todo, pues lo imprescindible vale, pero lo que no, se lo va a tomar su padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario