jueves, 21 de octubre de 2010

MEMORIA HISTÓRICA FRANCESA

Mediterráneo, 9 de julio de 2009
MEMORIA HISTÓRICA FRANCESA
Está de moda hablar de memoria histórica, no se sabe muy bien con qué finalidad se remueve tan triste episodio de nuestra nación, respetando el dolor y el derecho de todo el mundo de saber sobre sus antepasados, creo que la reconciliación estaba asumida y la guerra suena a cuentos del abuelo, y que conste que el mío no me los contó porque fue fusilado como republicano, pero sólo es historia. Puestos a recordar hay episodios vergonzosos e ignorados como es la suerte de 550.000 compatriotas que a principios de 1939 huyeron a Francia buscando refugio y lo que encontraron fue humillación, miseria y maltrato hasta extremos inconcebibles, en campos de refugiados que en muchos casos fueron de muerte, que carecían de todo, de comida, de agua que conseguían del mar o de agujeros insalubres, de un techo que los cobijara, sólo cielo, suelo y alambradas bajo la supervisión de soldados marroquíes y senegaleses especialmente “amables”. El gobierno francés presidido por Daladier en 1938 promulgó el decreto sobre los extranjeros indeseables aplicable especialmente a los españoles, bloqueó la frontera que quebró ante la avalancha humana en 1939. A la llegada se separaron familias, hombres por un lado, mujeres por otro, y oficiales de tropa, tras los primeros meses de abandono total, los que tenían edad útil fueron a grupos de trabajo. Una descripción del tema se recoge en el “Diario de un piloto sin alas” del castellonense Xavier Campos. El primer campo francés estuvo en Rieucros, luego surgieron como setas, el más popular Argeles sur Mer donde estuvo Robert Capa que lo describió como un infierno sobre la arena.

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