SABIDURÍA EMPRESARIAL: EL PERSONAL

Mediterráneo, 7 de octubre de 2010
SABIDURÍA EMPRESARIAL: EL PERSONAL
Lo que en una columna anterior denominamos sabiduría empresarial tiene una vertiente fundamental en relación con el personal, que es clave para el éxito de una empresa.
El jefe debe inculcar pasión por el trabajo al conjunto de su organización, todos deben estar involucrados. Si el empresario no trata bien a los empleados, es difícil que ellos traten bien a los clientes. Si hay problemas en una empresa, trasladarlos a la plantilla y que contribuyan a la solución. Facilitar al trabajador estabilidad laboral, instalaciones dignas, política retributiva, formación y promoción interna y exigirles: honradez, confianza y cumplimiento de los compromisos, considerando que nadie es imprescindible. Motivar al equipo: viajes, fiestas, incentivos, conciliando la vida laboral y la familiar. El líder no debe perder contacto con la base, pasear por la empresa y charlar. No deben entrar a la empresa familiares de personas que trabajen en ella. El responsable de un equipo debe estar al servicio del mismo y si la mayoría de los que trabajan con él, lo cuestionan hay que sustituirlo. Analizar todos los procesos de trabajo una vez al año para evitar trabajadores con tareas innecesarias. Fomentar el aprendizaje y mejora continua: los empleados que no quieran aprender sobran, estamos en la cultura del cambio permanente, por ello es buena una auditoria constante de los procedimientos de trabajo, recogiendo las anomalías y sus autores: al saber que los errores quedan registrados, todos son más cautelosos. Conseguir que se esté a gusto en el centro laboral, que es donde más horas se pasa, se nota. Y que el personal no olvide que allí tiene su puesto de trabajo, mejor cuidarlo.