COMUNICANDO

Mediterráneo, 28 de mayo de 2009
COMUNICANDO
Las compañías de móviles te machacan a ofertas, a veces picas ¡pardillo!, te cambias de compañía, tarifa plana, cuota de amigos, de empresa, gratis, a un euro o leches fritas. En el fondo todo lo mismo, chapuceros a los que solo interesa hacer abonados que si se desabonan da lo mismo, porque el mercado es rulante. Historia verdadera: tarifa de empresa, te cambias y resulta que no puedes mandar mensajes, llamas para solucionarlo al servicio de atención al cliente ¡ja, ja ja!. Sale una máquina: “diga lo que desea”, vocalizando en alta voz dices: “activar servicio mensajes”, respuesta: “lo siento no lo entiendo”, tras tres repeticiones: “le pongo con un operador”, inmediatamente después: “todos nuestros operadores están ocupados”, al fin sale una voz femenina: “no hay problema, marque el +34656000311”, lo haces y otra máquina dice número desconocido, mecachis la mar, 15 minutos a la basura. Vuelves a llamar, los mismos pasos. Esta vez 20 minutos y sale otra que “desconoce porque la primera dice esas tonterías y que marque 471, menú, mensajes, configuraciones, servidor”, lo intentas y no pasa nada porque todo eso no existe en el móvil. Repetimos, y tras 30 minutos se pone un tal José, al que se le pide su identificación y hablar con algún responsable, no puede darte la primera ni pasarte con el segundo, y “no te pongas chulo que cuelgo”, vale, “aprieta menú, configurar mensajes, centro de servidor y el 0034656311000”, tras todo esto nada, no chuta, momento en el cual el teléfono va por los aires y solo piensas en borrarte de esa compañía para la que el cliente es una rechifla y que está llena de ineptos amparados por el anonimato. Viva los teléfonos de baquelita.