ABOGADOS

Mediterráneo, 4 de noviembre de 2010

ABOGADOS
Por mi profesión notarial estoy en contacto constante con estos profesionales, no siempre bien entendidos, y que tan importantes resultan para el correcto desarrollo de la justicia.
Lo primero a aclarar es que una cosa es licenciarse en derecho, lo cual sin duda tiene mucho mérito y te ofrece multitud de salidas y otra ser abogado, para lo cual además hay que colegiarse y realizar los cursos prácticos correspondientes, además de la usual pasantía en un despacho profesional donde se trabaja mucho, se cobra poco y se debe aprender. Ejercen profesionalmente el lado práctico del derecho, primero la defensa en toda clase de procesos judiciales y administrativos de sus clientes, es un colaborador certero e indispensable en el proceso de administración de justicia que defiende los intereses de los litigantes, que deben comparecer con abogado y procurador en la mayoría de los procedimientos judiciales. Pero tienen otra faceta que yo creo mucho más importante que es la preventiva, el asesoramiento y consejo en materias jurídicas, buenas indicaciones y una correcta redacción de contratos y documentos evita multitud de conflictos con el ahorro de tiempo y costes que supone a nuestra sobresaturada justicia. Tienen múltiples especialidades, los hay de derecho de familia, civil, laboral, fiscal, penal, procesal, mercantil, internacional, ambiental, etc, pero también hay profesionales que cubren todo y que se convierten en personas de confianza sujetos al secreto profesional cuya solución a cualquier consulta nos solventa muchos males de cabeza, teniendo en cuenta que si vas a pleito a veces ganas y otras pierdes.