viernes, 5 de noviembre de 2010

DORMIR, SOÑAR

Mediterráneo, 30 de abril de 2010
DORMIR, SOÑAR
Hay que dormir bien para estar sano, lógico. La cantidad de horas de sueño necesarias varía entre cada persona y en función de la edad, parece que la media es 8, durante las cuales pasas por diferentes fases. Desgraciadamente son frecuentes las alteraciones del sueño, el insomnio, la somnolencia y los episodios nocturnos como terrores, pesadillas, sonambulismo. El primero es el más usual y es un síntoma de que algo no va bien, para evitarlo hay muchos trucos, relajarse antes de dormir, no tener cenas pesadas, que el dormitorio sea confortable, silencioso (sin tic-tac) y oscuro y mejor fresco que caliente, seguir un horario regular, evitar cafeína y excitantes, tener una buena cama y un colchón de calidad, una pareja que no ronque y sobretodo vencer los problemas pendientes, en la camita, tapadito y a oscuras te vienen a la cabeza, si algo puntual te quita el sueño resuélvelo para bien o para mal, pero no dejes que te venza porque se repetirá, si tienes buenas ideas papel y boli en la cabecera para apuntarlas. Tras dar las buenas noches a tus seres queridos que no están contigo igual que se las has dado a los que sí están, a dormir y entonces lo mejor es tener bellos sueños, no es fácil y ellos tendrán una significación distinta para cada cual, del erótico subido a la pradera verde. Creo que puedes condicionar un poco los sueños si piensas en lo que quieres soñar justo al dormirte, e incluso recordarlos, lo que no se si Freud tenía o no razón y si reflejan deseos ocultos o premoniciones o traumas o que, cumplirse a mí no se me cumplen pero me lo paso muy bien porque tengo la buena fortuna de soñar, pásmense, con películas de risa, el problema es el ruido que hago al reírme.

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