Mediterráneo, 25 de marzo de 2010
CERÁMICA URBANA
Tradicionalmente la cerámica castellonense se ha centrado a nivel provincial en la producción de azulejos, prueba de ello es el interesantísimo “Museu del Taulell” de Onda. Se vendía para la construcción especialmente en suelos, baños y cocinas donde el que fueran chapados resultaba un grado de lujo para la época, de ahí pasó al interiorismo en general adoptando múltiples posibilidades e incluso a las fachadas de los edificios tomando la arquitectura. Hoy hay que seguir creciendo, buscar nuevos ámbitos y cubrir huecos. La salida natural es el urbanismo, los azulejos en sus múltiples variantes deben conquistar las ciudades, aceras, pavimentos, mobiliario urbano, etc. Ofrecen infinitas posibilidades más allá de la estética o decorativa, pueden ser antideslizantes, domóticos con sensores electrónicos, que por ejemplo activen semáforos, ergonómicos permitiendo la accesibilidad a personas de movilidad reducida, con bancos cerámicos o suelos calefactables, señalizaciones inteligentes, autolimpiables o fotovoltaicos. Con ello conseguiríamos primero un aumento de calidad de vida de los ciudadanos, ciudades más confortables, seguras, accesibles y sostenibles a costes ajustados y fácil mantenimiento. Y en segundo lugar y dado que hoy el dinero no está en la construcción sino en la obra pública, el mantenimiento y ojalá expansión de este sector que como tantos lo pasa realmente mal. Hay que difundir esta posibilidad ya empleada por algunos ayuntamientos de la provincia como Castellón que se convirtió en un laboratorio viviente de los usos de la cerámica urbana, Vila-real, Onda o Burriana, pensemos en las miles de ciudades del mundo. No se como se hace pero expertos en cerámica y en marketing tenemos muchos, agarren ese mercado.