CONSUMO DE ALCOHOL

Mediterráneo, 31 de diciembre de 2009
CONSUMO DE ALCOHOL
Es común en muchas fiestas y más en estos días navideños que se realice una alta ingesta de alcohol, y la realidad es que eso redunda en la propia francachela, generalmente la animación es proporcional a la bebienda. No obstante, no está de más ser consciente de que casi todo es bueno con limitación y que los excesos se pagan, generalmente con terribles resacas que crecen con la edad y también de algunas de las consecuencias colaterales de esta costumbre: Así, el consumo de alcohol es la causa principal de bailar como un imbécil descoyuntado. Puede llevarte a pensar que tus ex-novios/as están realmente desesperados/as y deseosos/as de que los llames por teléfono a las tantas de la mañana, a lo que sigue un recordatorio por su parte de tus padres en tono soez. El alcohol hace que creas que estás susurrando cuando no lo estás, al contrario gritas desaforadamente y puede causar que dshigass cozax como eshtaj. Es más, con una cantidad importante pensarás que puedes conversar en forma lógica con personas del sexo opuesto.
El consumo de alcohol puede llevarte a no saber qué narices le pasó a tu pantalón/falda, y lo que es más grave, causar que por la mañana mires al otro lado de tu cama y veas algo escalofriante (cuyo nombre y/o especie no puedes recordar) y no debe olvidarse que el alcohol sin preservativo puede realmente causar embarazos. Hay consecuencias médicas, demasiado alcohol puede causar una inflexión en la continuidad de tiempo-espacio, con pequeños (y a veces grandes) lapsus que parece que literalmente desaparecen, por lo que no sabrás que hora es, ya que al mirar el reloj lo ves doble y al día siguiente no recuerdas nada. Total un trastorno tras otro y luego sólo te gustará el agua fresquita.