Que pase algo

Mediterráneo, 28 de octubre de 2004
QUE PASE ALGO
Alguien que considero inteligente me dijo hace tiempo que las comunidades autónomas, se dividen entre aquellas en las que los empresarios mandan a los políticos y las que ocurría lo contrario, y como ejemplo de las primeras me ponía una colindante a la nuestra para la que curiosamente todo son inversiones y crecimiento presupuestario, algo que aquí no sabemos lo que es, pero ni ahora ni antes, hubo tiempos peores, aunque cueste creerlo, recordemos lo reciente que es la autovía de Madrid. En todo caso no se puede pretender democráticamente crear un lobby que decida lo bueno o malo, lo que no significa que deba existir para defender intereses concretos, al igual que ocurre en todo el mundo civilizado, pero si hay que elevar la voz por las injusticias y la marginación sistemática y hacer autocrítica y reflexión sobre el porque de las cosas. La provincia de Castellón va a lo que podríamos calificar como “paso lento”, si la agricultura ha sido tradicional, la industria, especialmente azulejera supo coger el relevo y tirar del carro, el sector servicios, que es el que nos asigno nuestra inevitable entrada en la Unión Europea, no alcanza la fuerza y desarrollo que debía tener, me consta el esfuerzo de los implicados, pero de todos los proyectos y expectativas existentes, son muy pocos los que salen adelante, en los últimos años infrastructuras, carreteras, el aeropuerto, campos de golf, clubs náuticos, hoteles, etc., etc., se presentan, se anuncian y pasean por ferias pero no se hacen, no se el motivo, unas veces falta de presupuesto, otras inconvenientes políticos o judiciales, oposición ecologista, retroacción de inversiones, falta de fe, o yo que se, hace que nos quedemos “ con el culo al aire”. Todos: políticos, empresarios y sociedad civil debemos arrimar el hombro y construir, por nuestro interés, por Castellón.