Fundación Ripollés

Mediterráneo, 10 de febrero de 2005
FUNDACION RIPOLLES
La personalidad es una de las características que más admiro en los seres humanos, gente autentica, con pocos prejuicios y mucha libertad que deja huella por donde va, lo que supone muchos amigos, enemigos generalmente envidiosos y pocos indiferentes.
En Castellón varias personas gozan de este privilegio, una de las más significadas es Juan García Ripolles, su pañuelo con cuernecitos y sus flores blancas, así como su atuendo, generalmente blanco, son universalmente conocidos y pone una nota de color de en nuestra sociedad, en la que vive por elección. Nace el 4 de Septiembre de 1932, empieza a trabajar a los 12 años y va a clases nocturnas de la escuela de arte y oficios de Castellón, en 1954 se va a vivir a Paris y entra plenamente en el circulo artístico internacional. Su obra es absolutamente singular, prueba de ello es lo fácilmente que se la reconoce, naturaleza, luz y color como buen mediterraneo salen por todas partes y aunque hay opiniones para todos los gustos es generalmente reconocido. Sus gravados en papel que fabrica personalmente son insuperables. Su currículum es interminable, ha expuesto en prestigiosas galerías y ferias de arte y tiene obra en museos de las ciudades más importantes del mundo: Paris, Nueva York, Amsterdam, Miami, Valencia, Madrid, Mejico, Dusseldorf, Ginebra, Berlin.
Visitar su estudio taller en el Mas de Flors, es ver un mundo fantástico impregnado del “misticismo artístico” del Beato Ripo y aquí me surge la idea que le brindo junto con mi colaboración si fuera menester, que tal una Fundación Ripolles, que creara un museo munografico, que difundiera su obra y sirviera de foco de atracción turística, por el mundo hay muchos, el Chillida-Leku, el Miro, el Tapies, etc. Estoy seguro que su talento artístico y su imaginación desbordante conseguirán un centro de primer orden, orgullo de Castellón.