Mercado central

Mediterráneo, 26 de julio de 2001
MERCADO CENTRAL
Comprar es una actividad que además de posiblemente divertida es necesaria. Todos comemos y por tanto compramos alimentos. Lógicamente esto lo podemos hacer en diferentes sitios.
Frente a las grandes superficies americanizadas reivindico el placer de comprar en las grandes superficies españolas, en los mercados tradicionales; con sus puestos singulares, su trato personal, su calidad, su explosión de formas y colores, sus vendedores que son personas y muchas veces amigos.
Los mercados centrales de las ciudades españolas normalmente son un hito social y arquitectónico. De ellos tenemos un magnífico ejemplo en nuestra ciudad.
El mercado central de Castellón, que si bien su actual sede cumplió 50 años en 1999, procede de la antigua feria medieval que se realizaba en la plaza mayor y sus aledaños, el centro comercial que estaba frente al civil (Ayuntamiento) y religioso (catedral de Santa Maria).
La evolución ciudadana implicaba la del comercio. En 1913 hay cobertizos de madera para celebrar el mercado y el 21 de diciembre de 1949 se inaugura el Mercado Central de Castellón, con fachada al lado sur de la Plaza Mayor. En 1964 se construye la nueva pescadería adosada a éste. Desde entonces su actividad no ha decaído.
En la actualidad se toman iniciativas para potenciar y actualizarse, tanto física como comercialmente.
A pesar de la llegada de diversos supermercados en los barrios castellonenses y de los hipermercados multinacionales, el Mercado Central en La Plaza Mayor mejor sigue siendo el foro comercial más importante de la ciudad.
En la actualidad hay en la sección de carnes y verduras 36 vendedores en casetas y 29 en puestos; Los pescadores y marisqueros son 27. Ocupan distintas superficies pero todos tienen el mismo espíritu de satisfacer a los clientes, y, juntos forman el universo humano del Mercado.