Castellón por elección

Mediterráneo, 28 de junio de 2001.
En primer lugar quiero agradecer a mi predecesor Manuel Altava, los interesantes artículos con los que me ha deleitado estos últimos meses y los ánimos que me ha infundido para que mi escritura (criatura) pueda llegar a ser tan amena como la suya.
Entre las muchas cosas de las que las personas pueden sentirse orgullosas está su lugar de nacimiento. algunas permanecen él mientras que otras se van, bien sea voluntariamente o porque la vida les lleva a otros lugares.
Y sin duda una tierra de nacimiento de la que uno puede presumir es Castellón. éste es un lugar privilegiado, con riquezas naturales, espléndido clima, gran cultura y gentes emprendedoras. Por ello es absolutamente natural que muchos de los que llegan y conocen Castellón deciden asentarse aquí, cuando quizás lo podrían estar en otros lugares más grandes, más familiares o donde hacer dinero más fácilmente. Algo posiblemente intangible hace que se queden.
Según el padrón de habitantes de 1998 de los 137000 habitantes de Castellón de la Plana,46000 no han nacido en ella, lo cual supone un 33’3 %. En el total de la provincia de 460000, 130000 son foráneos, aproximadamente el 28%. Incluso en algunos municipios como Benicasim y Oropesa las cifras se acercan al 50%. Al día de hoy, dada la baja natalidad y la alta inmgración, seguro que el porcentaje es todavía más elevado. Algunos son inmigrantes por necesidad, pero otros muchos son grandes empresarios, deportistas o profesionales, por lo tanto personas de todos los niveles económicos, laborales y sociales.
Y yo digo que las personas que vienen, pudiendo estar en cualquier otro lugar y eligen Castellón, demuestran un ejercicio de cariño que merece el respeto y apoyo de quienes han tenido la suerte de ser naturales de esta tierra. Unos y otros, juntos, podemos estar igualmente orgullosos y colaborar codo con codo para hacer cada día de este lugar un sitio mejor para vivir; acojámosles con generosidad y amplitud de miras. Todo por Castellón.