jueves, 21 de febrero de 2013

Hipocritas

HIPÓCRITAS




Me encanta el cine, los premios Goya me dan igual, de los últimos vi un poco y me equivoqué. Todo el mundo tiene libertad de expresión y cada cual puede pensar lo que quiera. Pero mentir no está bien y predicar lo contrario de lo que se hace es pura hipocresía. La cultura, que es básica para la humanidad, no debe tener color político, estoy en contra de la subida del IVA cultural, pero ¡ojo!, también estoy en contra de las subvenciones sectaristas. Sin embargo, el cine necesita dinero y hay que apoyarlo como hacen en todos los países, películas como Lo imposible o Tadeo Jones y muchas otras se lo merecen, algunas malas, paniaguadas y pseudoprogres que nadie ve, no. Ahora, si yo le diera dinero a alguien y luego me insultara me lo pensaría dos veces. La democracia y el pluralismo es para todos y en el mundo del cine sólo parece haber una línea de pensamiento obligatorio, qué rancio, véase Willy Toledo, sus golpes a los obreros que no quieren hacer huelga o su defensa de los dictadores. Candela Peña actuando en plan melodramático nos cuneta una trola que espero le cueste una querella de la dirección y sindicatos de la clínica, y Maribel Verdú, que es guapa, buena actriz, socia en una clínica privada, viste de Dior y anuncia hipotecas, de una entidad de la que más ha desahuciado, ¡y se mete con el sistema! Hipócritas que hablan mucho y no hacen nada, ¿porqué no ponen al servicio de los pobres parte de sus ingresos?

Seguiré disfrutando con el cine y sus personajes, olvidándome cómo son de verdad, y deseando ver “El vendedor de humo”, el mejor cortometraje de animación, hecho por gente de nuestra tierra, que hablando poco, hace mucho, felicidades.

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