jueves, 7 de marzo de 2013

la señora de

LA SEÑORA DE




En épocas de igualdad total entre hombres y mujeres es difícil cambiar las viejas costumbres. El caso es que recién aprobada la oposición de notarías, existe la costumbre de asistir al despacho de otros compañeros para hacer prácticas, momento importante porque según el maestro, se aprenden unos usos u otros. En mi caso, estuve con una notaria brillante, amiga mía. Una de las obligaciones de los notarios es levantar actas. Haciendo una, fuimos a una casa del pueblo que tenía grietas. Llegamos y salió la familia, muy amables se dirigieron a mí dando explicaciones sobre aquellas grietas. Como eran muy, muy locuaces, no dejaban tiempo de nada, yo que estaba despistado, y mi maestra en segundísimo plano creo que se regodeaba. Luego nos pasaron al patio donde habían preparado un refrigerio porque como el notario había sido tan amable de venir a su hogar con su señora, no podían menos que agasajarnos por nuestra gran consideración.

Confundieron al aprendiz con el notario, a la notario con la señora del notario, antes conocida como notaria por el mero hecho del matrimonio y en fin, hasta me parece que no había ni grietas.

Hoy la mitad del cuerpo notarial son mujeres por haber aprobado la oposición y no por casarse. Enhorabuena a todas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario